En la antesala de lo que será una contienda épica por la presidencia entre fuerzas y proyectos de nación totalmente antagónicos, parece que México pudiera estar en el umbral de ser gobernado por primera vez en su historia por una mujer.
Aún falta mucho para que esta contienda tenga un vencedor, vamos ni siquiera al interior de los partidos o más bien de los dos principales movimientos electorales podemos decir que tengamos ya un claro candidato o candidata, pero como en la grilla es muy común especular y como dicen “si el río suena es que agua lleva”, entonces vamos a tratar de quitarle la chamba un rato a Mhoni Vidente y supongamos que el año entrante tendremos en las urnas por un lado a Claudia Sheinbaum y por el otro a Xóchitl Gálvez.
No es un secreto que la aparición repentina de la senadora no ha sido del agrado de nuestro mandamás, ya que el mismo se ha encargado de destaparla a la candidatura de la presidencia como una “imposición de las fuerzas conservadoras de este país”.
Así es, al más puro estilo de Walter Mercado, nuestro pitoniso presidente ha declarado en su show mañanero que la Senadora de Hidalgo será impuesta por Claudio X González como su candidata y criticó la supuesta imposición haciendo mofa del proceso y de algunos suspirantes.
La realidad es que la política nacional se ha vuelto un verdadero huateque, en una tribuna observamos al partido en el poder acusando de corruptelas, imposiciones y falta de transparencia, siendo ellos quienes han dado muestra y cátedra de lo que es la corrupción y la imposición.
En otro lado vemos a una oposición que da tumbos para organizarse y que no termina por mostrarse como un proyecto firme y decidido, a eso súmele la salida de Osorio Chong, Eruviel Ávila y Claudia Ruiz Massieu pues como que la cosa no va pintando bien.
En la esquina restante tenemos a un Dante Delgado que no se sabe todavía si va a aventarse o no al ruedo con un candidato o si prefiere mejor esperar y no quedar en ridículo a la hora de la votación.
Y así entre gritos y sombrerazos, descalificaciones, renuncias y acusaciones, es como nuestra clase política se prepara una vez más para montar el circo que cada seis años nos presenta a un grupo de ungidos como los próximos salvadores de la nación.
El pasado nos ha dejado claro que ningún partido ha logrado sacar adelante los grandes retos de nuestro país, la esperanza que había en la 4T duro menos de lo que dura nuestra selección nacional en un mundial de futbol, así que ni para donde hacerse.
Se avecina una contienda fuerte y reñida, veremos cómo queda el país, porque la bola de cristal de la grilla mexicana anuncia una posible mujer Presidenta en un país tradicionalmente machista, al tiempo veremos si las cartas del tarot no se equivocaron.
