Resulta un insulto, por decir lo menos, el aguinaldo de más de medio millón de pesos que recibe el consejero presidente del INE Lorenzo Córdova. Resulta anticlimático en un año 2020, de tantas penurias en la sociedad. En verdad lástima que la máxima autoridad electoral del país sea exhibida ante la dramática circunstancia mexicana.
Jürgen Habermas, filósofo alemán, advierte que la legalidad no basta para el ejercicio público si no se posee la legitimidad que aporta la ética social. Es decir, el respeto de los valores, los principios y la verdad.
Los montos revelados por la señora Gutiérrez Müller, señalan en un documento expuesto en Twitter, que el sueldo anual del consejero del INE es de 3 millones 152 mil 808 pesos; su aguinaldo de 537 mil 762 pesos; su percepción bruta anual de 4 millones 292 mil 829 pesos y el total de prestaciones de un millón 140 mil 21 pesos.
La mayoría de los mexicanos hemos vivido este año marcado por los quebrantos, resultado de los desastrosos efectos de la pandemia. Muchos tenemos pérdidas laborales, ingresos mermados, oportunidades más estrechas, limitaciones a la libertad de circulación, las relaciones personales restringidas. Muchos mexicanos hemos padecido perdidas de salud física y emocional. Y sobre todo para más de 114 mil familias, la pérdida de seres queridos.
Ahora entendemos el amparo que interpuso Córdova, en marzo de 2019 acompañado de otros consejeros del INE, para que no le aplicara la Ley de Remuneraciones y continuar percibiendo los millonarios ingresos muy por encima de los 108 mil mensuales que gana el Presidente. Felizmente, en su momento la consejera Pamela San Martín y Roberto Saldaña acataron la ley y depositaron a la federación el remanente. Dicha postura es la misma a la rebeldía centavera y mezquina del ex consejero Benito Nacif, quien impugnó ante el TEPJF la reducción de 10 por ciento a su salario en 2017 como parte del llamado social a la austeridad.
Ahora nos explicamos por qué el encono contra AMLO. Va más allá de diferencias ideológicas, políticas y electorales. La 4T atenta contra los intereses y privilegios avariciosos de una casta electoral que enarbola la impostura patriótica de la democracia electoral. Inevitable poner en entredicho el altísimo costo que representa el gasto electoral en este país.
¿Por qué la democracia tiene que resultar tan cara? ¿Estos excesos están presentes en OPLES, Tribunales y Fiscalías electorales? Sería ingenuo pensar lo contrario. ¿Se queda en rumores la mansión de 15 millones de Pedro Zamudio, presidente del IEEM? La casta electoral además de cara es cada vez más burocrática y mediocre.