Este 8 de marzo en pandemia nos encontramos en cada rincón del país con un color violeta y esto nos hace pensar en un movimiento feminista lleno de matices que busca cambiar la realidad que enfrentan las protagonistas de este día y poner sobre la mesa las cuentas pendientes que la sociedad y el mismo gobierno, en sus tres niveles, les adeudan.
Las mujeres son las principales víctimas de discriminación y violencia. El asesinato de mujeres en México cobró notoriedad internacional en 1993, cuando se comenzaron a denunciar públicamente los casos de mujeres ultimadas en la fronteriza Ciudad Juarez, al norte de México. El feminicidio es un término que escuchamos comúnmente en las noticias y no es otra cosa que la representación más extrema de la violencia contra ellas. Ha llegado a ser un término muy usado en nuestro país y que refleja el grave peligro que toda mujer enfrenta en México.
Esta situación es tan grave en nuestro país, que realmente no se sabe con certeza cuántas víctimas son y es una tendencia que desafortunadamente se maneja de manera impune y va en aumento.
Es el 2021 un año electoral y es importante que las mujeres entiendan que la incidencia en feminicidio, delitos contra la libertad sexual, violencia familiar y violencia de género se disparó entre 1% y hasta más de mil 200 por ciento en algunas entidades federativas durante los periodos de sus actuales mandatarios.
Con base en cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), solo Tlaxcala redujo la incidencia delictiva relacionada con la violencia machista, pero la caída fue apenas de 13 por ciento.
Por otro lado, en Colima fue donde la violencia contra las mujeres aumentó de manera exponencial en los últimos años, y este año elegirán nuevo gobernador en esa entidad.
Para atender esta situación es necesario exigir una mejora al sistema de justicia y poner fin a la impunidad. Las autoridades federales y estatales deben implementar leyes y políticas nacionales para mejorar la situación de las víctimas. De igual forma, es necesario fortalecer las acciones de prevención, protección, atención, investigación, persecución, sanción y reparación integral. El estado debe de ocuparse para facilitar el acceso efectivo a la justicia de todas las mujeres del país.
Hace 150 años, el pintor francés Édouard Manet anunció que por fin había descubierto el verdadero color de la atmósfera, “el aire fresco es violeta”. Para tener un nuevo rumbo, es momento de llenar el país de aire fresco, de color violeta.
Arturo Argente Villarreal