Política

Las dos guerras

Esta semana despertamos con la noticia de una retaliación particular y trágica: Israel ejecutó una operación contra el grupo terrorista Hezbolá, ocultando material detonante dentro de un lote de aparatos buscapersonas, conocidos como “beepers”, importados a Líbano. Funcionarios estadounidenses informaron que pequeños explosivos fueron implantados en dichos dispositivos y, al ser detonados simultáneamente, causaron la muerte de al menos 11 personas e hirieron a más de 2 mil 700. A las 3:30 pm, los buscapersonas recibieron un mensaje que, aparentando proceder de Hezbolá, activó los explosivos.

Este contraataque israelí se produce tras un ataque con misiles, el pasado 27 de julio, en el que al menos 12 niños y adolescentes israelíes murieron en un campo de fútbol en los Altos del Golán. Las Fuerzas de Defensa Israelíes responsabilizaron a Hezbolá de esta lamentable agresión y juraron venganza. Y así el ciclo de violencia entre Israel y sus vecinos se intensifica, dejando en evidencia la falta de soluciones efectivas en un conflicto que se perpetúa desde hace décadas.

Sin embargo, este nuevo episodio del conflicto árabe-israelí tiene una particularidad: más que una simple guerra regional, hay dos guerras que corren paralelas. La primera es local y es militar. Esta es una guerra que Israel claramente está ganando gracias a su superioridad estratégica y tecnológica. La sofisticación del ataque con explosivos en los buscapersonas lo demuestra. En contraposición, la segunda guerra es global y es mediática. Es aquí donde Israel enfrenta serias dificultades. La habilidad de los grupos terroristas para manipular la información, utilizando a la población civil como escudo humano y proyectándose como víctimas, está erosionando la legitimidad de Israel en el ámbito internacional y debilitando su credibilidad.

La potente campaña militar israelí se enfrenta a un desafío formidable, que nada tiene que ver con las armas: la opinión pública. A pesar de los avances israelíes en el campo de batalla, la narrativa mediática está en manos de quienes han logrado presentar la historia de forma más conmovedora y victimizante. Es decir, los árabes. En este sentido, Israel o no ha sabido o no ha podido revertirla. Es ahí donde podría terminar perdiendo también la guerra militar, al ser obligado a claudicar, por parte de sus aliados.

Claramente lo ideal sería que la guerra terminara por un gesto de mutua paz. Sin embargo, eso se ve lejano. Por lo tanto, mientras las dos guerras continúen, persistirá la desinformación y ello seguirá confirmando algo que los israelíes parecen haber olvidado: que en el mundo actual, las guerras se pelean con bombas, pero también con un arma altamente poderosa llamada percepción. Es la reflexión medio oriental de tu Sala de Consejo semanal.


Google news logo
Síguenos en
Arnulfo Valdivia Machuca
  • Arnulfo Valdivia Machuca
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.