Este 22 de abril, en el marco del día de la Tierra nos enteramos entre otras cosas que nos sacamos la lotería cósmica, pues disfrutamos de la vida que existe en nuestra madre tierra, gracias a muchos sucesos afortunados que a lo largo de millones de años se fueron sumando.
Si no lo consideramos una fortuna, analicemos los estudios de la Universidad de Yale que refieren la presencia de 300 mil millones de estrellas en la galaxia que contiene nuestro sistema solar y que en noches despejadas se visualiza como una enorme franja blanca que atraviesa el cielo con numerosos destellos por este motivo a los romanos les pareció un “Camino de Leche” llamándola Vía Láctea
Analizando los datos derivados del telescopio espacial Kepler de la NASA nos enteramos que estas estrellas pueden tener orbitando planetas en un número aproximado de 50 mil millones y que 500 millones de ellos se encuentran en un área sin temperaturas extremas considerándolos habitables.
Sin embargo hasta el momento la tierra es el único planeta que conocemos, con océanos, una atmósfera rica en oxígeno, presión adecuada, ubicado a una saludable distancia del sol lo que permite una temperatura adecuada, con un núcleo magnético y todo lo que propicia que se desarrolle el espectacular fenómeno de la vida.
Los científicos coinciden en que al menos hasta donde alcanza la exploración científica del espacio no existe un lugar con las condiciones mencionadas para la vida. Recientemente se identificaron protoplanetas como el llamado Kepler 186f que se encuentra a 492.3 años luz de la tierra, que parece contar con agua líquida, superficie rocosa, gravedad parecida a la tierra pero con una temperatura menor a 46°C según reporta la revista Science.
Las condiciones que reúne nuestro hermoso planeta azul para que la vida exista se construyeron en millones de años, permitiendo la impresionante manifestación de la gran biodiversidad que durante diferentes etapas del planeta ha existido y que también se ha extinguido para dar paso a otras especies continuando con la vida en sus múltiples expresiones en este especial y por lo pronto único planeta que la propicia.
Es tiempo de “Invertir en Nuestro Planeta” lema del día de la Tierra pero no solo en lo económico sino en su conocimiento, del que nacerá el respeto que este nuestro hogar merece y que también requerimos para nuestra propia subsistencia
Arlette López**FES Iztacala, UNAM