Después de múltiples evidencias, como las fuertes tormentas, los incendios, la desaparición de los glaciares, las estaciones cálidas que se alargan y las frías que se reducen, la extinción de especies, entre otras alarmantes señales, se llega al informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, el que tiene más de tres décadas dedicado al seguimiento de este fenómeno y comunica que es una realidad que la humanidad ha calentado a través de sus actividades, “la atmósfera, el océano y la tierra”. Estos estudios serios, basados en evidencias, deja de lado a quienes de manera reiterada sostenían la inexistencia del Calentamiento Global o que era un “invento chino”.
Los gases efecto invernadero son los protagonistas de este desastre, por la quema de combustibles fósiles para generar energía y que han estado presentes en nuestro ambiente desde la revolución industrial.
Según este informe, el dióxido de carbono (CO2) está en la atmósfera en una concentración mayor a la presentada en los últimos dos millones de años, sumando al gas metano y óxido nitroso cuyos niveles son mayores a los alcanzados en lo últimos 800 mil años.
Los reportes científicos sobre el calentamiento global se hicieron desde tiempo atrás, sin embargo, se fue muy cuidadoso en atribuir a la influencia del ser humano su participación en el cambio climático.
Sin embargo, en este sexto informe aprobado por 195 países, se llega a la conclusión que expresa el Dr. José Manuel Gutiérrez del Instituto de Física de Cantabria, España, uno de los coordinadores del informe: “Hemos tirado por la ventana las posibilidades y las probabilidades y se concluye que es un hecho que el calentamiento se debe a la humanidad”.
La afectación al planeta es total y habrá más cambios en la humedad y sequía, el ciclo hidrológico, y en consecuencia la disponibilidad de alimentos y el riesgo a la calidad de vida. El sistema organizado de la naturaleza responde de manera integral a los factores que la afectan. En el informe se pone de manifiesto que las acciones humanas pueden determinar el curso del futuro clima o de su lenta recuperación.
¿Podremos como sociedad ser conscientes de que en nuestras manos está la sobrevivencia de la especie humana? ¿Estaremos dispuestos a reconciliarnos con la naturaleza? Ya no hay tiempo y el compromiso individual contra el calentamiento global es ahora una cuestión de vida.
Arlette López Trujillo