Escribir una reseña sobre la película **Sin novedad en el Oeste (Im Westen nichts Neues, Alemania 2022) me mostró que la historia del cine cambia según el punto de vista del que la escribe. Leí en varias críticas acerca del filme dirigido por Edward Berger que se trata de la primera película alemana inspirada en la novela que el escritor alemán Erich Maria Remarque publicó en 1929. El comentario no es del todo correcto ya que **Cuatro de infantería (Westfront 1918) realizada en 1930 por Georg Wilhelm Pabst concuerda con elementos de la novela de Remarque. El filme de Pabst es un relato sobre el fin: el fin de la guerra, el fin de muchas vidas y el fin de todas las ilusiones. La última escena muestra a dos soldado moribundos en un hospital del frente de batalla, Uno es alemán y el otro francés. No pueden verse, ni hablarse pero se agarran de la mano. El filme termina con la palabra FIN y un signo de interrogación.
Durante la República de Weimar, época de democracia que duró de la renuncia del Emperador Guillermo II hasta la toma de poder por los nacionalsocialistas, se realizaron varios filmes acerca del terror en el frente oeste de la Primera Guerra Mundial, (la llamada “franja más mortal” de cientos de kilómetros que empezaba en la costa del canal de la Mancha, atravesaba Bélgica y llegaba hasta el este de Francia). Aparte de las alemanas Tierra de nadie (Niemandsland 1931), Douaumont, (1931) y Rojo amanecer (Morgenrot, 1932/33), se produjo en Estados Unidos Sin novedad en el frente (All Quiet on the Western Front,). Dirigido por Lewis Milestone en 1930 el filme tuvo gran difusión mundial, ganó el Óscar a mejor director y mejor película pero fue prohibido en Alemania a una semana de su estreno. El éxito de la novela tampoco le trajo suerte a su autor Erich Maria Remarque ya que tuvo que exiliarse en EUA y murió en Locarno, Suiza, en 1970.
¿En verdad existía la necesidad de realizar una nueva adaptación de Sin novedad en el frente? se preguntaron cinéfilos y críticos de cine cuando se estrenó el filme del alemán Edward Berger en septiembre de 2022. Preocupada por la situación mundial y sus guerras en varios frentes del planeta me parece una pregunta ingenua y superficial. Es cierto que el filme se centra en una historia de la Primera Guerra Mundial con un joven de nombre Paul quien se alista y prepara para la guerra con alegría y patriotismo. Junto a su grupo de amigos es enviado al frente donde no solo experimenta la situación desesperante de las trincheras sino la lucha hombre a hombre y la muerte de sus amigos cercanos. El supuesto heroísmo de la guerra y la “defensa de la patria” se convierten en lodo, cansancio, miedo y muerte. El frente es un matadero mientras en un lujoso tren se negocia un posible armisticio y en las oficinas de los mandos militares se impulsa el seguimiento de los combates que matan a diario a cientos de soldados. No, la nueva adaptación de la novela de Remarque no fue innecesaria. Nos recuerda que el título irónico Sin novedad en el frente de una novela de 1929 es, desgraciadamente aplicable a un filme de 2022: Vivimos en un mundo en el que las guerras siguen y en el que existen poderes que las impulsan. Aunque sepamos que con ellas todos pierden.
Annemarie Meier