Cultura

FICG 2020: Primera llamada

  • La pantalla del siglo
  • FICG 2020: Primera llamada
  • Annemarie Meier

Recuerdo el día y la hora del mes de marzo cuando recibí la noticia de que el FICG, nuestra fiesta anual del cine, se tuvo que cancelar. Estábamos a una semana de la inauguración, los invitados extranjeros estaban haciendo sus maletas, los nacionales reservando sus vuelo y los cinéfilos locales preparando sus agendas para hacer coincidir sus actividades diarias con las idas al cine. A pesar de que estaba, como todos, sumamente preocupada por la expansión de la pandemia, la noticia me cayó como un balde de agua fría. ¿Y ahora?, pensé. ¿Dónde veré las películas que me urgía ver? ¿Cuándo conoceré a los jóvenes críticos del Talents con los que iba a descubrir las distintas maneras de reseñar un filme?

Al enterarme que el FICG 35 se iba a llevar a cabo en noviembre me imaginé una versión reducida, sin competencias, ni premios, ni galas ni invitados. Pero me equivoqué y ahora que reviso la programación descubro las acostumbradas secciones que lucen atractivas y variadas. También detecto películas que no estaban en el programa original, el cine de Perú como país invitado y a las populares galas. Así que: A prepararnos ya que del 20 al 27 de noviembre el cine mexicano e iberoamericano se instalará en nuestras vidas y casas a través de proyecciones presenciales y películas bajo demanda.

Uno de los filmes más esperados es, sin duda, Los Lobos de Samuel Kishi. Tuve la suerte de verlo durante el proceso de selección y en aquel momento me impresionó la manera cómo aborda el tema de la migración mexicana a EUA a partir de la llegada de una joven madre mexicana con sus pequeños hijos a una ciudad estadunidense. Mientras la madre sale a trabajar, los niños Max y Leo se quedan solos en un cuarto. Siguen una especie de código de conducta que la madre les dejó , escuchan clases de inglés en una grabadora, juegan, dibujan, inventan historias y pelean. Poco a poco amplían su radio de experiencias y conocen a una pareja de inmigrantes orientales, aislados al igual que ellos. La tierra prometida no es el cuarto en el que se la pasan encerrados, sino Disneylandia, un premio prometido por la madre por portarse bien.

El filme que Samuel Kishi realizó con su especial enfoque por la observación detallada, la empatía por los personajes y la autenticidad del ambiente, hoy adquiere un nuevo matiz por el confinamiento que están viviendo millones de niños como consecuencia de la pandemia: Resguardados y aislados en sus casas convertidas en escuelas, campos de juego, espacios de imaginación y pleitos. ¿Qué les prometerán los padres como premio por portarse bien a lo largo de ocho meses?

Con suspenso esperamos las secciones de cine iberoamericano, la selección Hecho en Jalisco y la retrospectiva del peruano Francisco Lombardi. Con gran tristeza asistiremos a los homenajes póstumos a Jaime Humberto Hermosillo, Gerardo Salcedo y Héctor Suárez.


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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