Gran mensaje político lanzó la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum al detener la embestida de su homólogo norteamericano, Donald Trump de imponer 25 por ciento de impuestos a productos mexicanos.
El empresariado nacional vio con buenos ojos la negociación y los mercados reaccionaron positivamente, pero también Sheinbaum Pardo recibió apoyo de políticos americanos y la U.S. Chamber of Commerce, un órgano económico importantísimo de la Unión Americana.
La Presidenta habló con Trump durante 45 minutos, en esa llamada y sin la necesidad de un traductor -factor determinante en una negociación- Sheinbaum le informó que estaba dispuesta a enviar a 10 mil elementos de la Guardia Nacional a la frontera norte de México para combatir el tráfico de fentanilo, que de inmediato fueron desplegados a Baja California, Chihuahua y Coahuila. Evidentemente se trata de un grupo numeroso y no va a ser fácil completar la cuota, el Gobierno de México va a tener que hacer uso de los destacamentos menos "populares" como los del sur; lugares como Yucatán, Campeche y Tabasco deberán desprenderse de esas fuerzas castrenses para cumplir lo prometido por la mandataria a cambio de aplazar 30 días la aplicación de los feroces aranceles de Trump.
Perfecto: La estrategia de seguridad y de comercio de Claudia Sheinbaum resultó todo un éxito, pero nadie ha advertido que las metas que se fijó Donald Trump para salvaguardar los intereses de su país, van a impactar en todos los lugares a los que salpicaron sus anuncios. Primero México, de acuerdo con el combate al tráfico de estupefacientes a los Estados Unidos, pero ¿Y el propio encontronazo que vivimos en nuestro país con los grupos delictivos? ¿Por qué Palacio Nacional no ha sido tan contundente en Sinaloa como lo está siendo con Estados Unidos? ¿Qué va a ocurrir con los estados que están severamente comprometidos con temas delincuenciales como Guanajuato, Zacatecas, Colima, Guerrero? importa más la agenda de un mandatario que, nos queda claro, prepondera su nuevo orden mundial, que la propia.
Y "a río revuelto, ganancia de pescadores", luego Daniel Novoa, el Presidente de Ecuador imponiendo aranceles en respuesta a las viejas rencillas con Andrés Manuel López Obrador, Nayib Bukele ofreciendo su mega cárcel para detener a los migrantes que sean deportados por el régimen de Trump, sí, el Presidente de uno de los países que generan mayores problemas migratorios para Estados Unidos, dándose un "tiro en un pie".
Y así vemos la forma en la que un hombre manipula, las fuerzas armadas y las economías de países vecinos, aunque se traten, incluso, de sus socios comerciales.