Karla Daniela Perales fue asesinada por su esposo y padre de sus tres hijos el pasado tres de diciembre, las causas -indistintamente de lo que hubiese ocurrido- son desconocidas.
La pareja había permanecido separada un año por conflictos derivados del desgaste natural de una relación.
Apenas una noche antes del feminicidio, las hermanas de Karla: Diana y Nadia los habían visto en Facebook en un bar, muy enamorados, tratando de rescatar a la familia, nunca se imaginaron que un día después, Karla moriría a manos de su esposo.
Amaneció y el mayor de los hijos de la pareja se comunicó por teléfono con su tía Diana para preguntarle por su mamá, ella no le dio mucha importancia porque Karla salía temprano a hacer compras del hogar y los dejaba dormidos para, al llegar, estar atenta de ellos.
Ese día no contestó y nunca más lo haría.
Diana avisó a sus padres de la desubicación de su hermana y los abuelos decidieron ir por el de 13 y sus dos hermanos de 10 y ocho años. Cinco horas después, Karla apareció asfixiada en una propiedad de su esposo, sin el esposo y sin su coche.
El paradigma de este feminicidio radica en la inteligencia emocional que la familia de Karla ha tenido qué adoptar, por necesidad, no porque así lo hayan adquirido en algún taller de desarrollo humano, simplemente porque el presunto asesino de su hermana e hija, es padre de los tres chicos que a hoy desconocen los motivos de la muerte de su madre.
Hoy la familia de Karla tiene qué hacerle frente a varias emociones, la ira, la desesperación, la angustia, la desolación, pero también deben ocultarlas en silencio, en medio de la noche, tras las puertas y los rincones, la familia no ha podido llorar y desgarrarse de dolor porque hay tres chicos que no deben, ni temen nada.
A lo único que de pronto se esperanzan, es a la justicia que sigilosamente exigen ante la muerte de Karla.
Otra vez, Israel Navarro Hernández ¡Entrégate! Porque dejaste a tus hijos sin su madre, a una familia contenida en emociones y una estela de destrucción que solamente la justicia civil puede encausar.
Dato estremecedor: Hoy en México, diariamente y de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, diez mujeres son asesinadas ante la indolencia social.