Tengo algunas prioridades en cuanto a fobias se refiere, el primer lugar lo ocupa una sensación que me produce profunda angustia y ansiedad, a tal grado que posiblemente obnubile mi juicio. Estoy escribiendo estas líneas en medio del delirio que me produjo experimentar el terror que me atosiga, así que si cometo alguna indiscreción, discúlpeme, estoy atravesando por un cuadro psicótico, seguramente.
Resulta que el jueves pasado cerca de las ocho de la noche me preparaba para dormir, lo hago de esta manera porque debo levantarme a las cuatro de la mañana para presentar diariamente el Telediario Matutino, en un momento todo oscureció. No tiene idea de lo que mi mente y mi cuerpo experimentan cuando se va la luz. Corrí de inmediato a la cama, parecía que se me había aparecido "el chamuco", comencé a sudar y el miedo me paralizó.
Después de unos minutos, apabullado porque la luz no regresaba decidí comunicarme al 071, la línea de la CFE para reportar las fallas en el suministro.
La señorita que me contestó probablemente en Chihuahua o en Tabasco, me informó que había levantado el reporte con el folio C2205984189 y que me daba un plazo de una a DIEZ horas para restablecer la corriente eléctrica.
Preferí quedarme en casa con la jovial idea de que si me dormía un rato, al despertar en la madrugada ahogado de calor, la luz habría llegado por fin. Y así pasaron las horas, la media noche primero, luego por ahí de las tres de la mañana comenzó la hazaña: Con una lamparita fui a buscar una vela aromática que tenía por ahí, la metí al baño y me la jugué; apenas salió agua de la regadera y metí la cabeza para lavarme el cabello, rápidamente tomé la esponja y el jabón y corrí con mucha suerte, porque por fortuna el agua seguía corriendo. Salí del baño y casi a tientas logré recoger todos los artículos de aseo personal y los coloqué en una mochila, me subí al coche con el traje mal combinado y una corbata que por ahí logré "pescar". Llegué a Multimedios a las 4:45 de la mañana y aquí terminé de arreglarme, afortunadamente logré salir al aire a pesar de haber pasado una noche -literal- de terror absoluto.
¿Qué pasa con la CFE? Servicio al cliente y administración excelentes, la conducción de la energía, terrible, en el sector donde vivo, un día sí y otro día también "se va la luz", en fin, el peor de mis miedos se materializó.