Cuando un político ríe, generalmente significa que está en campaña y es cuando derrocha simpatía, es de sonrisa rápida y fácil. Hasta pareciera que ya tiene preparados diversos tipos para la foto con su seguidores.
Otros ríen cuando llega el éxito en alguna difícil gestión que emprendieron. Esa sería una risa de satisfacción, de haber superado un obstáculo y que significa, por supuesto de cara a los electores, que su popularidad se irá hacia arriba.
Hay otros tipos de sonrisas, las que están huecas, son prefabricadas y no significan nada, es más, se puede sentir la incomodidad del que está poniendo a funcionar los músculos de su rostro para salir en la foto.
Hay otras espontáneas cuando en realidad se muestran como son y ríen por una situación cómica que hasta los involucra. Esas significan frescura en un político.
Pero existen otras que, de plano, preocupan.
Y ese fue el caso en la semana que recién terminó, cuando el presidente, sí el presidente, se rió cuando leyó la portada del periódico Reforma en la mañanera que llevaba de principal un recuento de las masacres cometidas este año.
“Ahí están las masacres, je je je”, rió el presidente de México.
Se puede comentar que ese no es el contexto entero, que el presidente reía de otra cosa. En efecto, AMLO reía, o trataba de burlarse del periódico. En esos momentos le pedía a su gente de comunicación que pusieran un desplegado en el que intelectuales exigían el respeto a la libertad de expresión en el país.
Ese es el contexto, sin embargo el mensaje difundido en redes sociales es la risa por las masacres ocurridas en México. AMLO prometió que en su gobierno no habría masacres y estas continúan.
Ninguna empatía con las víctimas de homicidios y sus familias, es lo que muchos opositores al régimen de la 4T explotan en redes sociales. Definitivamente hubo un error en el mensaje de AMLO y las redes le cobran el resbalón.
Existen momentos en la vida de los políticos que quedan marcados por cómo enfrentaron alguna situación y este episodio parece que será recordado por muchos mexicanos. Este se sumará a la larga lista de desatinos de esta administración, junto a la gestión del combate a la pandemia de coronavirus y su trabajo por la economía de México, la fallida venta-rifa del avión presidencial, etcétera. Ojalá riéramos por éxitos obtenidos, pero no nos dan razones.