Las crisis son los momentos de mayores oportunidades. Así lo prueban los montos levantados en las rondas de financiamiento del sistema de emprendimiento de América Latina en los últimos dos años y medio. En 2021, las startups de la región recaudaron 14 mil 800 millones de dólares (CBInsights).En lo que va de este 2022, seis nuevas marcas latinoamericanas entraron a la lista de unicornios –Betterfly de Chile, Technisys de Argentina, Dock de Brasil, Habi de Colombia, Nowports de México y Kushki de Ecuador– al ser valoradas por arriba de los mil millones de dólares cada una.
Las startups basan su oferta de valor en la innovación, y este impulso emprendedor requiere de un motor que le permita avanzar de manera constante: infraestructura de telecomunicaciones, específicamente para internet, con amplia cobertura, alcance, capacidad y velocidad. Pero esta demanda de servicios no es privativa de las startups, también se requieren para atender necesidades de desarrollo social, crecimiento económico, seguridad, educación, salud y combate al cambio climático, entre otras.
Ante ello,gobiernos de la región vuelcan esfuerzos para concesionar el espectro radioeléctrico que permite utilizar los servicios 5G, tecnología que promete transformar la experiencia y productividad de los usuarios, públicos, privados y sociales de la red.Brasil, Chile y República Dominicana ya han asignado frecuencias para su uso.
Resulta aleccionador el caso de la licitación brasileña (noviembre de 2021) de diversas bandas, entre ellas las destinadas al espectro 5G. Este proceso reconoció y atendió una de las barreras más relevantes para el desarrollo de esta tecnología, y en general para la expansión y alcance de las telecomunicaciones: la falta de infraestructura, como torres, postes, centros de datos, energía confiable y conexiones de fibra óptica y microondas, necesaria para replicar las señales, incrementar la cobertura y mejorar los servicios.
¿Por qué es exitoso el caso de Brasil?,porque la autoridad reguladora, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (ANATEL), puso el foco en la inversión en infraestructura. De los derechos de espectro pagados en este proceso, 8 mil 400 millones de dólares (alrededor del 10%) se dirigieron a la recaudación y, lo más relevante, el 90% restante quedó etiquetado para invertirse en las instalaciones e infraestructura que se requieren para la expansión de cobertura, capacidad y tecnología, especialmente en zonas sin servicio.
Es decir, el proceso brasileño fue ideado con una visión de inversión antes que de recaudación.Gracias a ello, se incrementará la cobertura y mejorarán los servicios que ofrecen los operadores. Así, para cada banda asignada, se establecieron compromisos que se deben cumplir. Por ejemplo, ofrecer cobertura 5G en ciudades de más de 30 mil habitantes y asegurar cobertura 4G en algunas regiones, en carreteras, áreas sin servicio y escuelas públicas.
Por otro lado, los términos de la licitación de uso secundario del espectro, que no existían antes en Brasil (sí en México)permitieron que pequeños proveedores de servicio puedan adquirir espectro abierto, mejorando así la competencia. Así, al mercado brasileño cuenta ahora con nueve operadores de telecomunicaciones, los tres más grandes,Telefónica, AmericaMóvil, Telecom Italia, a los que además se incorporaron seis nuevos: Winity II, Brisanet, Consórcio 5G Sul, Neko, FlyLink y Cloud2U.
La tecnología 5G permitiráayudar a resolver algunos de los retos más complejos de esta época, como el cambio climático, el desempleo, elacceso igualitario a la educación y la cobertura de salud. Para aprovechar y potenciar estos beneficios los gobiernos deben establecer políticas públicas y regulaciones que sigan reduciendo las barreras a la inversión en el sector.
En México se espera que a finales de este 2022 el Instituto Federal de las Telecomunicaciones (IFT) licite bloques importantes de espectro radioeléctrico (los 600 MHz y los 800 y 850 MHz, más las porciones de bandas medias en 1.5 GHz y de 3.5 GHz). Esta es una oportunidad dorada para el desarrollo del mercado mexicano de las telecomunicaciones y la evolución de sus servicios.
Si el espectro 5G no se expande, sus beneficios simplemente quedarán acotados y los servicios de telecomunicaciones seguirán presentando las mismas fallas de calidad, cobertura y continuidad observadas hasta la fecha.Esto frenará no solo la velocidad crucero del impulso emprendedor, sino también el desarrollo social de las comunidades, tanto urbanas como rurales, ampliando la desigualdad entre quienes tienen acceso a la tecnología y quienes no.
Por Ana Claudina García Allende
*Vicepresidenta de Asuntos Públicos y Sustentabilidad de American Tower para Latinoamérica.