Ha iniciado la temporada 102 de la National Football League, sus 32 equipos disputarán 17 fechas para llegar al Super Bowl LVI en el SoFi Stadium de Inglewood, California en febrero de 2022.
Varios equipos han iniciado la temporada estrenando mariscales de campo, sobresaliendo el caso de los Patriotas de Nueva Inglaterra, que optaron por el novato Mac Jones – procedente de la Universidad de Alabama –, por encima del veterano Cam Newton, dejando a la suerte quién se afianzará la titularidad.
Y es que tras la salida de Tom Brady el año pasado, los Pats no lograron calificar a los playoffs por primera vez en los últimos 20 años, entristeciendo a su afición y confirmando el fin de una era exitosa.
Debemos de recordar que el último año de Brady en los New England Patriots fue muy complicado, al no contar con el apoyo de su línea ofensiva, receptores, corredores y alas cerradas, pero aun así tuvieron en 2020 una temporada ganadora, aunque no le alcanzó para más.
Su salida, que enigmáticamente parecía su retiro, terminó por ser su posterior enrolamiento con los Bucaneros de Tampa Bay, en una decisión que parecía iba a sellar su destino como mariscal de campo de época; pero él tenía guardada una sorpresa más y logró llevar al equipo del centro de la Florida hasta el Super Bowl LV, dándole su segunda victoria a esta franquicia de la NFL.
Así, el nombre de Thomas Edward Patrick Brady, Jr., que el pasado 3 de agosto cumplió 44 años, se inscribió en la historia de las grandes historias de la NFL al ganar su séptimo anillo de Super Bowl y ser considerado de nueva cuenta como el MVP del Gran Juego, como lo había conseguido en 4 ocasiones anteriores, aunado a sus tres reconocimientos de MVP de la NFL, entre muchas otras marcas y distinciones.
En esta temporada, muchos podrían esperar que se marque su despedida de los emparrillados para que en unos años ingrese al Salón de la Fama; para otros, seguirá jugando por unos años más, tomando en cuenta la forma cómo se juega ahora en la Liga y la protección que la NFL les brinda a los pasadores.
Hay que decirlo: Brady tiene equipo de lujo, con receptores como Antonio Brown, Mike Evans, Chris Godwin, Justin Watson, Tyler Johnson y su “viejo” amigo, el ala cerrada Rob Gronkowski, así como su corredor Leonard Fournette, lo que los sitúa como un fuerte candidato a jugar la postemporada y, en una de esas, conseguir un bicampeonato que nadie ha conseguido precisamente desde Tom Brady y sus Patriotas en las temporadas 2004 y 2005.
Pase lo que pase, de aquel mariscal de campo escogido en la sexta ronda con el pick 199 del Draft de la NFL del 2000, ese jugador proveniente de la Universidad de Michigan y que hoy es considerado el mejor en la historia de la NFL, queda un verdadero ejemplo de dedicación, disciplina, compromiso con sus equipos y una visión de lo que un deportista tiene que significar dentro y fuera de las canchas.
Independientemente de lo que sus detractores establecen por las historias negras sobre balones desinflados, robo de jugadas o su cercanía a Donald Trump en algún momento, su legado está presente y seguirá cosechando logros durante las temporadas que le queden por jugar.
Eso lo convierte en un eterno del futbol americano el que también estará agradecido con su entrenador en jefe Bill Belichick y su entrenador personal Alex Guerrero.
¿Será acaso Brady el mejor mariscal en la historia del circuito? La respuesta la tendrá usted, querido lector. ¡Ah! Y los números con los que termine Brady su carrera.
Amador Gutiérrez Guigui