La fecha oficial para México y toda América Latina es hoy miércoles 9 de abril. La plataforma que nos corresponde: Paramount+.
¿De qué estamos hablando? Del esperadísimo estreno de la sexta y última temporada de la serie “The Handmaid’s Tale” de MGM para Hulu.
Tuve el gran honor de ver todos los episodios con muchísima anticipación y lo único que le puedo decir es que se necesita estar muy mal para perderse esto.
El estreno de la sexta y última temporada de la serie “The Handmaid’s Tale” representa el inicio de una nueva narrativa global.
A diferencia de lo que hemos visto desde que comenzó este negocio, aquí no sólo se trata de cerrar una historia. Se trata de comenzar una revolución.
Si las mujeres y los hombres del siglo XVIII hubieran tenido el recurso del “streaming” como lo tenemos nosotros, hubieran creado una serie como “The Handmaid’s Tale” para iniciar la Revolución Francesa.
Desde el lanzamiento de “The Walking Dead” en 2010 que la humanidad no veía algo tan social.
Porque aquí las protagonistas, los protagonistas, somos todas. Somos todos. Porque aquí, con una inteligencia quirúrgica, podemos ver nuestras diferencias ideológicas y de género.
Están las personas de izquierda. Están las de derecha. Están las mujeres. Están los hombres. Están los jóvenes. Están los viejos. Y está el cambio: ¡ya no podemos seguir así!
No es casualidad que el eje protagónico de esta obra maestra sean las mujeres. No es casualidad que el eje protagónico de esta obra maestra, insisto, sean las mujeres hartas, violentas, furiosas.
Esto es un parteaguas en la historia del entretenimiento, de lo que antes llamábamos televisión.
Si no me cree, acuérdese de “House of Cards”, “Dexter”, “Breaking Bad”, “The Sopranos” y todas las grandes series de los últimos 25 años.
¿Dónde estaban las mujeres? ¿Dónde estaba lo social? Y si alguna vez estuvieron. Y si alguna vez estuvo. ¿Cómo fue su última temporada? ¿Qué tan memorable? ¿En qué terminaron?
Como le escribí la semana pasada aquí mismo, es fundamental que usted vea todos los capítulos de todas las temporada de esta exquisitez.
Mi recomendación, considerando la fuerza emocional de este concepto, es que no maratonee. Con un episodio al día basta.
Lo que sí es indiscutible es que usted debe llegar a este punto, al inicio de la temporada seis.
No le voy a contar detalles para no arruinarle la experiencia pero es mi obligación profesional recordarle que las temporada de “The Handmaid’s Tale” no son como suelen ser los comienzos de las temporadas de las otras series.
Estos genios del entretenimiento son tan sabios que en lugar de jugar a la telenovela, comienzan construyendo otra cosa, otra cosa mejor.
Y lo que más les admiro es que todo lo que cualquier espectador consideraría imposible, lo vuelven posible y, lo más asombroso, creíble.
Yo sólo le digo esto: “The Handmaid’s Tale” siempre, absolutamente siempre, se ha adelantado a la realidad. Estoy convencido de que si queremos entender lo que muy pronto va a pasar en muchos lugares del mundo, tenemos que verla para enterarnos.
No espere ver lo que espera ver. Espero lo inesperado. Entréguese con humildad y ayúdeme a ovacionar de pie a escritoras, directoras, actrices, escritores, directores y actores.
Me siento muy privilegiado de haber vivido para ver esto. Así, de ese tamaño es mi amor por “The Handmaid’s Tale”.
Luche por verla en Paramount+. Le va a gustar. De veras que sí. ¡Felicidades!
