La gran noticia de la fuente de televisión y medios de comunicación de esta semana tiene que ver con algo que, por supuesto, jamás se va a comentar a gran escala.
¿Por qué? Por el cerco informativo que hay alrededor de todo lo que tenga que ver con el gobierno, la Cuarta Transformación y los medios públicos.
A menos, claro, de que se trate de algo malo, monstruoso, que se preste a lo peor.
¿De qué le estoy hablando? Del estreno, el pasado lunes 8 de enero, de “Punto de referencia”.
¿Qué es esto? Un acontecimiento histórico: el primer noticiario de televisión producido y transmitido simultáneamente por varios medios públicos mexicanos.
No es una cobertura especial, esporádica, como las de ciertos desfiles, anuncios o celebraciones.
Es un noticiario, un noticiario fijo que, en esta primera etapa, se puede ver en vivo de lunes a viernes, de las 21:00 a las 22:00, en El Once y Canal Catorce, y se puede escuchar por Altavoz Radio.
La idea, por lo que se ha dicho ahí mismo, es que pronto se sumen más canales de televisión y más estaciones de radio hasta crear una fuerza pública monumental que, evidentemente, terminará por competir contra los servicios noticiosos de los más poderosos medios privados nacionales.
Los conductores son Azul Alzaga (“Mañanera 360”) y Alberto Nájar (IMER).
Sí, es un noticiario chairo. Sí, es un programa que apoya al presidente. Sí, es un proyecto dedicado a desmentir a las personas y a los medios que atacan a AMLO.
Yo sé que en la visión periodística de antes esto puede sonar aberrante, ¿pero por qué no va a existir un noticiario chairo cuando la industria de la televisión mexicana está llena de noticiarios fifís?
¿Por qué está mal que aparezca un programa que apoye al presidente y no que tengamos tantos cuyo único objetivo es atacarlo?
¿Por qué tendría que ser un error que se estrene un proyecto dedicado a desmentir a las personas y a los medios que atacan a AMLO y no que padezcamos tantas producciones dedicadas a inventarle mentiras para perjudicarlo?
Ya basta de hipocresías: la vida nos ha enseñado que la objetividad y la imparcialidad del periodismo nacional e internacional son un mito en la realidad política, económica, tecnológica y social del siglo XXI.
Desde esta semana las mexicanas y los mexicanos ya podemos elegir abiertamente entre noticias chairas y noticias fifís.
Y no, no se confunda bajo argumentos como “yo no pago impuestos para que hagan esa clase de emisiones” porque, si a ésas vamos, los medios privados son concesiones que viajan a través del espacio radioeléctrico propiedad de la nación.
Y los recursos propiedad de la nación no son concesionados para hacerle daño a la nación. ¿O sí?
¿Puede haber un daño peor que mentir, exagerar o manipular a la población?
El problema, insisto, no es el lanzamiento de un servicio informativo pro-AMLO. El problema va a estar en los resultados a futuro.
¿Qué sucedería si, con el paso del tiempo, las grandes multitudes mexicanas, las que hacen los “ratings”, dejaran de ver los noticiarios de los canales privados para irse con “Punto de referencia”?
¿Qué pasaría con los anunciantes? ¿Con los negocios de las televisoras privadas? ¿A dónde se iría su legendaria influencia?
Ahí está el tema. No en los contenidos. No en el año electoral. No nos equivoquemos. Esto es un ataque directo al corazón de muchas empresas que van a tener de dos sopas:
O le siguen dando por el mismo lado de bloquear y atacar al gobierno, que ya vieron que no conduce a nada, o le comienzan a entrar al prometedor negocio de las noticias de izquierda. Eso sí sería épico. Ahí se los dejo de tarea.
¿Entonces “Punto de referencia” es un noticiario maravilloso, perfecto y con una producción digna de la BBC?
No. De hecho, yo diría que comenzó muy mal, cometiendo cualquier cantidad de errores básicos de todo: información, locución, producción, ritmo, tono, dirección de cámaras, sondeos, iluminación, edición, vestuario, maquillaje, peinados.
Se ve pobre, viejo, lento, torpe y le faltan deportes, cultura, tecnología, espectáculos, diversidad sexual. ¡Hasta la traducción a lenguaje de señas que usamos en México!
Y ni hablemos de las entrevistas hechas por más de un conductor, que suelen ser catastróficas, y que aquí se ponen todavía peor porque, obviamente, son entrevistas a modo.
Pero los profesionales de los medios públicos mexicanos no son tontos y poco a poco perfeccionarán aquello hasta darle al clavo exactamente como pasó con “La mañanera”.
¿Se acuerda usted cómo era al principio? ¿Ya se dio cuenta de cómo es ahora?
Por eso no hay que discriminar a nadie en esta industria y menos cuando hablamos de señales públicas.
Ya para que El Once haya aceptado sustituir más de 40 años de noticias nocturnas (“Prestigio informativo”), créame, es porque algo importante podría suceder aquí.
Luche por ver (y oír) “Punto de referencia” en El Once, Canal Catorce y Altavoz Radio. Es la noticia más importante de la fuente de televisión y medios de comunicación de esta semana. ¿O usted qué opina?