Lo que acaba de suceder en la Casa Blanca es fundamental. BTS fue con Joe Biden y dio un mensaje para los medios y las redes de todo el mundo.
BTS es el grupo de pop coreano (K-Pop) más importante de todos los tiempos. Su éxito no sólo ha sido artístico y comercial.
Representa cosas muy importantes en términos diplomáticos y sociales, y sus integrantes han dado discursos en espacios a donde nunca antes había llegado estrella alguna como la ONU.
¿Qué pasó? Es bastante penoso tener que comentarlo porque todo lo que dicen los presidentes, incluso a título personal, termina por influir en el comportamiento de las naciones (y nosotros no somos la excepción).
¿Se acuerda usted de Donald Trump? Entre las mil “frases célebres” que el señor se aventó durante su administración, cuando comenzó la pandemia, se atrevió a llamar al COVID-19 “el virus de China”.
¡Pues qué cree! Muchos estadounidenses etiquetaron por igual a chinos, coreanos y, en general, a todas las personas descendientes de las culturas asiáticas y se desataron las manifestaciones de odio.
Hay más de 10 mil incidentes oficiales registrados. Imagínese, por favor, los no oficiales.
La unión de Biden con BTS y de BTS con Biden manda un mensaje particularmente poderoso de compromiso, de respeto y de inclusión. ¡Es un éxito!
Por el lado del presidente de Estados Unidos, a millones de personas ya les quedó claro que Biden, desde 2021, ha hecho enormes esfuerzos para revertir los incidentes de odio hacia los asiáticos.
Por el lado cultural, BTS ha sensibilizado a las multitudes como nadie.
Estos muchachos llenaron la sala de prensa y hablaron de lo que hicieron con Biden.
Paralelamente, enviaron comunicados sobre cómo se han enfrentado a la discriminación y sobre el dolor que han sentido.
Si los integrantes de BTS han sido discriminados, si han sentido dolor, ¿qué no le habrá pasado al resto de los asiáticos en Estados Unidos?
¿Se da cuenta de la trascendencia de esto? Es la prueba más clara del poder del espectáculo, del famoso poder suave del que tanto le he escrito.
Pero ahora lo invito a ir más allá porque este evento no sólo se ha vuelto viral, se da justo cuando venimos de la tragedia de la escuela de Texas.
Somos muchas las personas, a nivel internacional, que seguimos en shock por esta noticia.
¿A usted no se le hace hermoso que BTS aparezca hoy, de esa manera, apelando a nuestra más elemental humanidad?
Yo creo que estos jóvenes podrían conseguir, con su talento, con su calidad moral, muchas más victorias para la paz que las que están representando en este momento.
Yo creo que BTS se podría convertir en una esperanza no sólo paras las culturas asiáticas, para la humanidad entera.
Felicito desde aquí a RM, Jin, Suga, J-Hope, Jimin, V y Jungkook, los siete integrantes de este grupo, pero también a sus productores, a sus ejecutivos y al gobierno de Corea porque sin un trabajo en conjunto, el poder suave no existe, no funciona y no llega a espacios tan privilegiados como la Casa Blanca.
A ver si un día aprendemos y volvemos a apostar por esto. ¿Se imagina lo que el poder suave bien aplicado podría hacer por nuestra región entera, por nuestras mujeres, por nuestros desaparecidos y hasta por nuestros migrantes? Se lo dejo de tarea.
Álvaro Cueva
