El libro “Permission to Feel” de Marc Brackett destaca la importancia de la inteligencia emocional y su impacto en diversos aspectos de nuestras vidas, incluyendo el entorno laboral.
Brackett, profesor en el Centro de Estudios Infantiles de Yale y director fundador del Yale Center for Emotional Intelligence, ofrece una guía práctica para entender y gestionar nuestras emociones, una habilidad esencial para líderes modernos.
“Permission to Feel”, Brackett introduce el sistema RULER, un enfoque basado en la evidencia para desarrollar habilidades de inteligencia emocional.
RULER es un acrónimo que describe cinco habilidades emocionales clave: Reconocer, Entender, Etiquetar, Expresar y Regular.
RULER implica identificar las emociones en uno mismo y en los demás mediante la observación de señales no verbales, como expresiones faciales y lenguaje corporal.
Entender consiste en comprender las causas y consecuencias de estas emociones, lo que facilita la toma de decisiones informadas y etiquetarlas al utilizar los términos precisos, mejorando la autoconciencia.
La habilidad de expresar se centra en mostrar nuestras emociones de manera adecuada según el contexto cultural, mientras regular implica gestionar las emociones para alcanzar metas personales y profesionales, aprendiendo a vivir
con ellas de manera productiva.
El liderazgo hoy en día requiere más que habilidades técnicas, necesita una profunda comprensión y gestión de las emociones tanto propias como de los demás.
Brackett argumenta que los líderes que dominan la inteligencia emocional pueden crear un entorno de trabajo más productivo, reduciendo el estrés y mejorando el clima laboral.
El sistema RULER no solo es aplicable en entornos educativos, sino que también transforma los lugares de trabajo.
Al enseñar a los líderes y a sus equipos a trabajar con este método, las organizaciones pueden beneficiarse con equipos más motivados y colaborativos.
“Permission to Feel” ofrece una perspectiva sobre cómo las emociones influyen en nuestra vida laboral y cómo los líderes pueden aprovechar la inteligencia emocional para mejorar sus organizaciones.
La adopción del sistema RULER puede ser una herramienta para transformar el liderazgo y fomentar un ambiente de trabajo más positivo y productivo.