El público tiene distintas imágenes de lo que es un ambientalista. Unos piensan en David Attenborough y sus documentales y a otros viene a la memoria el infortunado Steve Irwin, aquel “cazador” de cocodrilos que sucumbió ante el lancetazo de una mantarraya.
Algunos más, supongo, pensarán en la niña Greta Thunberg con sus protestas y no faltará quien tenga en cuenta a Leonardo DiCaprio y su batalla perdida para salvar la vaquita marina, especie seleccionada por la naturaleza para desaparecer. Pero hay otros personajes, sin reflectores de esa magnitud, pero mucho camino recorrido, como Enrique Leff.
Experto con 40 años de trayectoria examinando el tema y pionero en conceptos como “ecomarxismo” y “ecología política”, Leff es autor de una variedad de títulos editados por Siglo XXI, como Racionalidad ambiental, El conflicto de la vida o Ecología política, y resulta una grata sorpresa no hallar un amasijo de conceptos y cifras y calentamiento y sustentabilidad y críticas a partidos chafas.
Sorprende gratamente hallar a Nietzsche, Calvino, Freud, Baudrillard, Sartre y Derrida en un terreno que no parece de ellos. Leff escribe sobre el capital y la apropiación de la naturaleza, refiere que la capitalización de la naturaleza y la reducción del ambiente a la razón económica resultan en una gula infinita que, en nombre de la globalización, engulle todo.
En Racionalidad ambiental, nos habla de un fenómeno contemporáneo que toma cada día más fuerza, el “ecofeminismo”, y teje sobre una visión que asocia la naturaleza orgánica y la sensibilidad de las mujeres con el cuidado de la naturaleza, y también relaciona la degradación ambiental con la degradación de las estructuras del poder social, económico y político.
De estos temas y algunas más, como la idea de que el subcomandante Marcos o como se llame ahora sea un dirigente rebelde ecologista, hablaré con el profesor Leff este martes en la Feria Internacional del Libro Judío, donde los esperamos a las seis de la tarde.
