Los Caminos Reales fueron más que simples vías de comunicación durante la época virreinal; eran rutas esenciales para la consolidación del control colonial y el desarrollo económico, vías que conectaban regiones y ciudades en nuestro territorio con una innegable importancia política y económica, aunque también fueron importantes protagonistas en la tradición oral.
No miento, hay leyendas que han perdurado hasta nuestros días. Más adelante recordaré algunas.
El Camino Real de Tierra Adentro fue uno de los más emblemáticos, también conocido como el Camino de la Plata; se extendía desde la Ciudad de México hasta las regiones mineras del norte, como Zacatecas y Guanajuato, era relevante para el transporte de minerales, especialmente plata, extraída de las minas en Real del Monte. En Hidalgo el tramo era de 120 a 150 kilómetros, y se cuenta que era una ruta que no estaba exenta de peligros, en especial por el clima y particularmente por la presencia de malhechores, pese a ello era uno de los más usados en aquella época.
El Camino Real del Norte cruzaba el Valle del Mezquital, pasando por municipios como Actopan e Ixmiquilpan, y era utilizado para el transporte de mercancías hacia el norte; su tramo en Hidalgo cubría entre 100 y 120 kilómetros, aunque era menos transitado pero no menos peligroso, en especial por el terreno característico de la región. Se cuenta que había grupos que acechaban en las zonas más remotas, aprovechando la dificultad del terreno para emboscar a los viajeros. Pese a ello fue una vía clave para la movilidad en la región
El Camino Real de México a Tula conectaba la capital del virreinato con esa antigua ciudad, un importante centro religioso, y atravesaba municipios como Tepeji del Río, era menos accidentado que los anteriores y contaba con un tramo de aproximadamente 50 kilómetros.
Algunas leyendas
En el Camino Real de Tierra Adentro se cuenta una de las leyendas más populares en la región de Pachuca y Mineral del Monte, la de La Carreta de la Muerte. Se dice que, en las noches más oscuras y nebulosas, los viajeros podían escuchar el sonido de una carreta acercándose lentamente. Aquellos lo suficientemente valientes como para asomarse a verla, encontraban una carreta vacía, tirada por caballos espectrales y conducida por una figura encapuchada sin rostro.Se dice que la carreta era un presagio de muerte y quienes la veían estaban destinados a morir en poco tiempo.
Otra leyenda que ha perdurado a lo largo del tiempo es la de La Dama de Blanco, asociada con el Camino Real de México a Tula. Se dice que en el siglo XVIII una joven fue traicionada por su amado, quien la abandonó para casarse con una mujer más rica. La desilusionada y angustiada joven se internó en el bosque cercano al camino y nunca más se supo de ella pero, desde entonces, cuentan que en las noches de luna llena su espíritu aparece en el camino, vestida con un largo vestido blanco, buscando venganza contra los hombres. Dicen que si la miras directamente a los ojos, serás maldecido con una muerte lenta y dolorosa.
El Camino Real del Norte cuenta con su propia leyenda, relacionada con un grupo de bandidos que asaltaba caravanas en el Valle del Mezquital. Se dice que luego de haber reunido un gran botín consistente en joyas, monedas de oro y plata, fueron perseguidos y se vieron obligados a esconder su tesoro en una cueva cercana a Ixmiquilpan. Antes de ser capturados y ejecutados, lanzaron una maldición sobre el tesoro para que cualquiera que intentara llevarse su riqueza enfrentara una muerte horrible. Muchos han buscado el tesoro, pero todos los que se han acercado han experimentado desgracias, accidentes, o simplemente han desaparecido sin dejar rastro.
También circula por ahí en voz de algunas personas de mayor edad, la leyenda del Fantasma del Minero, relacionada con el Camino Real de Tierra Adentro. Cuentan que un joven trabajador fue acusado de robar plata de las minas de Real del Monte y, a pesar de su inocencia, fue ejecutado en el mismo camino donde supuestamente cometió el crimen. Desde entonces, su espíritu vaga por el camino, buscando justicia. Quienes han escuchado su lamento dicen que aquellos que muestran compasión serán protegidos de cualquier peligro en el camino, mientras que quienes lo ignoren estarán destinados a sufrir algún accidente.
¿Qué tal eh?