Política

Ovidio: de la fascinación al miedo

Si Ovidio Guzmán López ya despertaba mucho interés entre los jóvenes, con un corrido titulado “El Ratón”, ahora que consigue beneficios en su proceso judicial será aún más popular. A muchos los tiene fascinados, otros están atemorizados.

Hace un año, al exterior de la prisión de Chicago, donde Ovidio se encuentra detenido, encontré a un migrante venezolano frente al edificio escuchando desde su celular ese corrido en honor a Ovidio.

Julio mostró ante mí su fascinación por “Los Chapitos” cuando le confirmé que acababan de ingresar también a Joaquín Guzmán López, el hermano mayor de Ovidio.

Los admiradores de los Guzmán López estarán encantados de ver cómo terminan “burlando” una pena elevada. Con sus acuerdos lograrán más seguidores.

Aunque la vida de Ovidio no haya sido fácil durante su infancia y adolescencia, siendo el hijo del narco más temido de México, decidió (o lo orillaron) a seguir esos pasos y cometer crímenes igual o más graves. Y hoy, ¡Estados Unidos le va a perdonar varios cargos!

Su condena será reducida y , más temprano que tarde, terminará libre y disfrutando de Estados Unidos con su familia, para la que ya logró su traslado y protección de ese lado de la frontera.

Rico, lleno de lujos, poderoso, temido y capaz de negociar en su beneficio, definitivamente sus fans estarán encantados.

La detención y eventual condena de Ovidio no evitará que más jóvenes se sumen a las filas del narcotráfico, por el contrario, lo verán como una posibilidad al considerar que hizo lo que quiso y ni se le castigó lo suficiente.

Mientras la adoración hacia el hijo de “El Chapo” crece, otro sector de la población prefiere ni mencionarlo por miedo.

Se trata de quieres lo conocieron durante su infancia. Sus ex compañeros de clase en el CEYCA de los Legionarios de Cristo, cuando acudía en auto de lujo, los invitaba a su casa del Pedregal y quiso sobornarlos intentando pagarles un viaje a Disney con tal de que lo invitaran al plan que varias familias ya habían hecho.

Las anécdotas me las contaron un par de sus ex compañeros de pupitre cuando ocurrió el primer “Culiacanazo”. El narco que atraparon y liberaron con solo unas horas era el mismo niño del que sospecharon en primaria que era hijo de un narco. Los lujos estaban a la vista de todos. La casa, los autos, la ropa de la madre.

Confirmaron quién era el padre cuando Joaquín “El Chapo” Guzmán escapó por primera vez de prisión. Desde entonces no habían sabido más de Ovidio, hasta que lo vieron en televisión y en videos de redes, sometido por los militares durante su detención.

Cuando fue capturado y reaprehendido, algunos recuperaron los anuarios del CEYCA en aquella época y bajo el anonimato recordaron un poco de lo que fueron esos días para Ovidio..

Lo hicieron pidiendo reservar sus identidades, por miedo. Ahora o refieren guardar más anécdotas y mantenerse al margen.

Ovidio provoca eso: para algunos miedo, para otros adoración, aunque se traté de un narco, hoy confeso.

Su declaratoria de culpabilidad y reducción de cargos no servirán de nada mientras el tráfico de drogas siga ofreciendo alternativas llamativas y lujosas de vida, con los jóvenes más desfavorecidos fascinados con la idea del narco y otros apanicados.


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Alejandro Domínguez
  • Alejandro Domínguez
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  • Periodista por pasión. Dirijo y conduzco #AlexEnNotivox L-V #22hrs. Escribo la columna #RecuentoDeLosDaños cada martes. Profesor en la Universidad Iberoamericana
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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