Los gobiernos estatales tienen el beneficio de contar con al menos una emisora de radio y un canal de televisión, cuyas concesiones son otorgadas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) a fin que los ciudadanos tengan acceso a contenidos informativos y de entretenimiento operados y administrados por el gobierno en turno.
Si bien se otorgan ciertas facilidades para que les sean entregadas las frecuencias hertzianas y los canales al aire, para tener derecho a estos espacios de comunicación pública, se tienen que cumplir con los lineamientos como cualquier otro concesionario de la iniciativa privada.
En este contexto, resulta que en Tlaxcala están a punto de perder las concesiones de los dominios tanto de radio como de televisión por diversas omisiones, o tal vez la incapacidad, o acaso el dolo de la titular de la coordinadora de Radio, Cine y Televisión de Tlaxcala (Coracyt), Angélica Domínguez, quien al inicio de la administración de Lorena Cuéllar, fue la coordinadora de Comunicación Social del gobierno del estado, pero ante los malos resultados y apagar fuegos con gasolina fue removida del cargo y asignada al Coracyt.
Tuvo una segunda oportunidad y la echó por el caño.
Se descubrió que omitió pagar los derechos federales por la operación y transmisión de la señal de Televisión de Tlaxcala, razón por la cual el Ifetel canceló la programación al aire de los diversos contenidos. Al momento, no se puede acceder al canal de señal abierta y ante tales omisiones, están a un paso de perder definitivamente la concesión, lo que resultaría en una catástrofe.
Pero eso no es todo ya que el Ifetel también suspendió la señal de la emblemática XETT Radio Tlaxcala (Radio Altiplano) después que no se le dio mantenimiento a los transmisores, éstos se quemaron, de lo que se percataron cuando ya era muy tarde.
De acuerdo con la normativa, salir del aire por tanto tiempo sin informar de lo ocurrido y sin solucionar la contingencia, es motivo para revocar los permisos.
Lo anterior imposibilita a Radio y Televisión de Tlaxcala para cumplir con los tiempos oficiales de la RTC para promover el ejercicio democrático del voto en las actuales campañas electorales.
¿Qué viene?
Que la gobernadora Lorena Cuéllar intervenga ante la federación y salve dichas concesiones, teniendo que buscar de forma irremediable el reemplazo de Angélica Domínguez, quien está más interesada en temas electoreros al interior de Morena y otros partidos, que en desquitar el sueldo que proviene de los impuestos de los tlaxcaltecas.
Sin embargo, Cuéllar Cisneros deberá entender que quien te falla una y dos veces, fallará siempre.
¿Qué habrá pasado con la coordinadora de la Coracyt?
¿Omisión, incapacidad, o dolo?
