Este 15 de octubre, el mapa político de Puebla se somete a una reconfiguración total en sus gobiernos municipales con el arribo de los nuevos alcaldes y alcaldesas, por quienes salimos a votar el pasado 2 de junio.
Nada será igual a ayer.
En algunos casos, vendrá la alternancia de un partido a otro; en otros municipios, el cambio de gobernante se dará, pero manteniendo el mismo grupo partidista, y en muy pocos casos se conservará el gobierno actual como resultado de la última reelección que ocurrirá en México, según lo determinado por la presidenta de la nación, Claudia Sheinbaum.
Quienes llegan tienen el enorme reto de cumplir con los compromisos que asumieron durante la campaña. Esperamos que esta vez no culpen al pasado de su ineptitud, inexperiencia o incapacidad, en caso de encontrar un ayuntamiento lleno de irregularidades. Durante la campaña nos dijeron que podían resolver el “despapaye” que habían dejado los anteriores.
Ahora, lo que queremos son resultados, porque todos habitamos esta casa común: Puebla y los 217 municipios que la conforman.
Esperamos haber tomado la mejor decisión aquel domingo electoral y, si no, no queda más que decir: “disfruten lo votado”.
¿Qué viene con Pepe Chedraui?
Como nunca antes en la historia de la ciudad de Puebla, tendremos un alcalde que es una rara combinación de diversas personalidades de la vida pública de Puebla.
Es un hombre que proviene de la iniciativa privada, lo que le dará una visión empresarial a la cuarta ciudad más importante del país y, con ello, un impulso a la competitividad, el empleo y el desarrollo económico.
Es un hombre que ha trabajado en la asistencia pública a través de fundaciones altruistas, lo que habla de su sensibilidad y empatía con los sectores vulnerables.
Es un hombre que incursionó en la vida partidaria, lo que significa que no es ingenuo en cuanto a las luchas internas por el poder y sabe a lo que se va a enfrentar.
Es un hombre que, tras haber militado en el PRI, ahora lo hace en Morena, lo que lo impulsa a formar un equipo plural y sin restricciones.
También es un hombre con defectos y luchas internas por enfrentar, pero eso es parte de la naturaleza humana.
Veremos en mil 95 días qué evaluación recibe de los poblanos.
