En una noche memorable de “Sobre la mesa”, dentro de los especiales televisivos de Radio y Televisión de Hidalgo buscan explorar la riqueza deportiva y gastronómica
Un equipo que ha forjado su leyenda a base de corazón, talento y un espíritu inquebrantable: los Tuzos del Pachuca. Imaginemos por un momento un once ideal, una alineación de futbolistas estrellas que brillaron con luz propia.
En una noche memorable de “Sobre la mesa”, dentro de los especiales televisivos de Radio y Televisión de Hidalgo que buscan explorar la riqueza cultural, deportiva y gastronómica de nuestro estado; la historia y los éxitos del Club Pachuca se entrelazaron en un debate emocionante y lleno de nostalgia.
La emisión congregó a reconocidos periodistas deportivos hidalguenses, quienes no solo compartieron análisis y estadísticas, sino también anécdotas y recuerdos personales, así como a leyendas vivas invitadas como Gabriel Caballero y Andrés Fassi, quienes delinearon la alineación ideal de los Tuzos.
El debate cobró vida cuando se llegó al consenso sobre Miguel Calero, como el inigualable guardián del arco, un símbolo de seguridad y carisma que trasciende generaciones, por delante de grandes porteros como Oscar “Conejo” Pérez o Carlos Leonel Trucco. Las atajadas legendarias del “Cóndor”, como aquella a Landon Donovan en 2007, son himnos que aún se entonan en las tribunas.
Por la banda izquierda, Fausto Pinto, un carrilero incansable que desbordaba y defendía con velocidad. Y por la derecha, Alberto Rodríguez, un lateral que marcaba férreamente y sabía proyectarse al ataque.
En la medular, Jaime Correa, un pulmón incansable que recuperaba balones y distribuía el juego tuzo. A su lado izquierdo, Andrés Chitiva, un zurdo creativo que tejía jugadas, deslumbraba con sus fintas y habilitaba a sus compañeros con pases precisos.
En la media derecha, la elección fue unánime: Gabriel Caballero, un goleador histórico y sorpresivo de los Tuzos que culminaba desde el fondo. Máximo anotador del equipo durante gran parte de su historia, “El Eterno” aportó equilibrio, creatividad y liderazgo.
La maestría ofensiva de Christian “Chaco” Giménez, fue resaltada como el cerebro detrás del ataque, un jugador capaz de cambiar el curso de un partido con su técnica y que coronaba muchas de sus actuaciones con golazos de antología.
En la delantera, Pablo Hernán Gómez fue reconocido como un auténtico mago del esférico capaz de sortear adversarios con una habilidad única, sumando a su destreza un espíritu de guerrero incansable que peleaba intensamente cada pelota. Su entrega y sacrificio dotaron a la delantera tuza de una ofensiva constante e inquebrantable. Y en punta, Franco Jara fue elegido como el epítome de la determinación y la eficacia goleadora. Su habilidad para decidir el rumbo de los encuentros dejó un legado aún insuperado entre los delanteros del Pachuca. Un cazador nato.
Enrique “Ojitos” Meza fue el entrenador elegido para dirigir este equipo de ensueño. Reconocido por su visión estratégica y su contribución a la consolidación del equipo que marcó una época en el futbol mexicano. Su legado en los Tuzos es indiscutible, marcando una era dorada en la historia del club. Mientras tanto, Javier “El Vasco” Aguirre, aunque con un palmarés menos extenso en Pachuca, fue aplaudido y señalado por analistas en la mesa como el mejor técnico mexicano de la historia.
Este especial de “Sobre la mesa” trazó el mapa emocional de nuestro equipo hidalguense, demostrando que el futbol, en su esencia más pura, es una narrativa compartida que continúa dando sentido de pertenencia e inspirando y uniendo a generaciones.