Cultura

Prisión


Fui a la Ciudad de México a trabajar unos meses. Me hospedaron cerca de un centro comercial. La rutina nos levantaba temprano y nos regresaba más o menos tarde al hotel. Llegas cansado y sin ganas de salir. Esos días los invierto leyendo, escribiendo, escuchando música. Los días que salíamos temprano me iba a caminar al centro comercial; tal vez compraba algo, quizá entraba al cine o me sentaba por ahí a beber algo. Solo los domingos podía ir al centro a caminar y a sacar fotos, a los conciertos de la filarmónica de la UNAM o a algún museo. La ciudad es muy grande y no hay manera de aburrirse.

Pero la rutina te hunde en un esquema cíclico que te va lijando el cerebro. Trabajo en un estudio en la parte alta de la ciudad; hay una cerca que delimita la propiedad: está delicada y sutilmente adornada con alambre de púas y todos los días, ya en la tardecita, me detengo en un sitio en particular que me hace sentir muy especial; saco mi termo con café y me siento en un block de cemento a contemplar la ciudad a través de aquella cerca. Luego de un rato me llega esa sensación de estar en una prisión. El alambre de púas recorre en espiral la cerca; me da la impresión de que se trata de una especie de hiedra metálica que se trepa a las bardas y cercas, y las va aislando del resto de la ciudad.

Atrapado

La ciudad entera está repleta de divisiones, de alambres, alarmas, luces de seguridad, guardias, torretas de colores y estridentes bocinas. Todo este monstruo de concreto, vidrio y acero está envuelto en ruidos y destellos que generan un encapsulamiento angustiante. Se vive como en burbujas sobreprotegidas que, a su vez, se encuentran dentro de otra burbuja más grande. Quienes viajan frecuentemente en auto viven encerrados, avanzando tan lentamente, perdiendo tiempo, acumulando tensión.

El nivel de estrés que genera esto es terrible. Está muy cabrón vivir así.

Sentado viendo la ciudad aplastada por la contaminación, psicotizada por un torrente de ruidos y gritos, rasgada por un alambre de púas: bebiendo café.

[email protected]

Google news logo
Síguenos en
Adrián Herrera
  • Adrián Herrera
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.