Por: Ludwig Van Bedolla
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
En abril de 2019, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) publicó un comunicado informando las “razones para la cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto de Texcoco” por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cuando el proyecto tenía un avance de 53%. De acuerdo al comunicado, la decisión se tomó con base en seis aspectos: las afectaciones de impacto ambiental, urbano y social; la falta de aspectos técnicos relevantes en el proyecto; los incumplimientos en los procedimientos de planeación, que generaron sobrecostos; un esquema de financiamiento considerado inadecuado; las violaciones a la regulación vigente; y el resultado de la consulta ciudadana donde se preguntó a la población si el proyecto debía continuar. El gobierno estimó que la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) sería de 100 000 millones de pesos. En febrero de 2021, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó un informe en el que estimó que el gasto ejercido en la cancelación del aeropuerto fue de 163 540 millones de pesos: 63% más que el cálculo del gobierno. A esto habría que sumar la deuda existente que consiste en cuatro paquetes de bonos con valor nominal remanente de 4 200 millones de dólares (alrededor de 80 000 millones de pesos) y los intereses a pagar de ahora a 2047.