Por: Anahely Medrano Buenrostro
Ilustración: Ros, cortesía de Nexos
La pandemia ha agitado fuertemente la corriente de los problemas del federalismo mexicano relativos al pacto fiscal y el financiamiento de salud pública. Los actores relevantes empujaron ciertos temas a la superficie –los subieron a la agenda pública y decisional—, dejando otros por debajo de la corriente. La sacudida que causó ese shock externo exhibió fallas nuevas (las deficiencias y confusión en la implementación del Insabi) y añejas (por ejemplo, presupuesto insuficiente para salud y descoordinación intergubernamental), más allá del grado de atención que recibieron en la agenda pública. Aunque unos asuntos han recibido más atención que otros, todos siguen en el torrente de los problemas del sistema de salud y el arreglo federal mexicanos. Esperemos que, cuando las aguas se calmen, los actores relevantes suban al debate público propuestas para atender esas problemáticas que intersectan ambos entramados institucionales.