Por: Samuel Ponce de León y Arnoldo Kraus
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
A raíz de la visión del jefe del Ejecutivo, “buena parte” de los trabajadores de salud han manifestado su indignación, molestia y sorpresa, debido al anuncio de la contratación de 500 médicos cubanos. Esta noticia, y la manera de comunicarla, ha calado hondo en la población médica y en las Academias dedicadas a valorar y asesorar la labor de los galenos y las galenas mexicanos. Durante los últimos cincuenta años, la salud del país se ha sostenido gracias al esfuerzo, compromiso y dedicación de los equipos de salud constituidos por enfermeros y enfermeras y médicas y médicos; la pandemia actual mostró la mejor cara y el heroísmo de los jóvenes galenos dedicados a cuidar y salvar a los pacientes afectados por el virus. El músculo médico no es suficiente. La infraestructura del universo salud —i.e., clínicas, hospitales, servicios de urgencia— ha sido permanentemente desatendida. Salarios paupérrimos, insuficiencia en camas y hospitales, deficiencias de equipamiento y ausencia de mantenimiento son realidades incontrovertibles.