La agencia calificadora Standard & Poor’s (S&P) mejoró la nota crediticia de la firma de alimentos Gruma, al subirla de BBB a BBB+, lo que refleja una mayor confianza en la solidez financiera de la empresa mexicana de alimentos. y que vienen tiempos mejores.
De acuerdo con un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la agencia estima que la empresa seguirá con indicadores financieros sólidos en los próximos dos años.
Espera que sus ventas en dólares crezcan entre 2 y 3 por ciento, que su Ebitda alcance los mil 100 millones de dólares en 2025 y 2026.
Tortillas bajas en carbohidratos
Además, reconoció que la empresa, dirigida por Juan González Moreno, amplió con éxito su portafolio con productos más saludables, como tortillas bajas en carbohidratos, sin gluten u orgánicas, lo que la mantiene como líder en los mercados donde opera.
La firma expuso que esta mejora en su evaluación significa que, según S&P, Gruma tiene una buena capacidad para cumplir con sus compromisos financieros y que el riesgo de que esa situación cambie es bajo.
Flujo operativo de Gruma
La calificadora tomó esta decisión luego de que la empresa de alimentos mantuvo finanzas sanas por seis trimestres consecutivos, con un bajo nivel de deuda en relación con sus flujos operativos (Ebitda, por su sigla en inglés), así como una estrategia de inversión cuidadosa y una oferta de productos que se mantienen fuertes incluso en momentos económicos difíciles.
“Gruma demuestra solidez incluso bajo escenarios complicados para México. Su diversificación internacional, la naturaleza esencial de sus productos, y una administración financiera prudente, refuerzan su estabilidad”, destacó S&P.
De hecho, la nueva calificación de la compañía está por encima de la que actualmente tiene México en moneda extranjera, lo que resalta la fortaleza de la compañía en comparación con el país donde tiene su sede.
En el segundo trimestre de 2025, Gruma enfrentó una ligera baja en ventas y utilidad neta de 2 a 4 por ciento, pero logró compensarlo con un aumento en la eficiencia operativa, lo que impulsó sus márgenes Ebitda y operativos.
El volumen se mantuvo estable, y sus operaciones internacionales mostraron buena resiliencia.
Además, consolidó su estructura de deuda en niveles moderados.
Estos resultados reflejan una gestión sólida que ayudó a mantener su perfil financiero fuerte, lo que coincide con la reciente subida de calificación realizada por S&P.
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KL
