El lunes, Nestlé anunció el despido inmediato de su director general, Laurent Freixe, luego de confirmarse que mantenía una “relación amorosa no declarada con una subordinada directa”.
El presidente del consejo de administración, Paul Bulcke, explicó en un comunicado la decisión:
"Era una decisión necesaria. Los valores de Nestlé y una buena gobernanza constituyen los fundamentos sólidos de nuestra empresa. Agradezco a Laurent por sus años de servicio".
Freixe, de origen francés, había asumido el cargo en septiembre de 2024 al frente del grupo suizo, dueño de más de 2,000 marcas, entre ellas Nespresso y KitKat.
La compañía detalló que la destitución se derivó de una investigación interna que confirmó la existencia de la relación no informada, lo que representó “una infracción al código de buena conducta profesional de Nestlé”.
"De acuerdo con las buenas prácticas de gobernanza empresarial, el consejo de administración ordenó que se realizara una investigación, supervisada por Paul Bulcke (...) y Pablo Isla, Lead Independent Director, con el apoyo de asesores legales externos independientes", añadió la firma.
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Un portavoz de la compañía dijo a Reuters que las primeras sospechas sobre una posible relación entre Freixe y una subordinada surgieron en primavera, a través de una línea interna de denuncias. El consejo de administración abrió de inmediato una investigación, aunque ésta resultó inconclusa, añadió la fuente.
Al persistir las dudas, la empresa puso en marcha una segunda indagatoria, esta vez supervisada por Paul Bulcke y Pablo Isla, con el apoyo de una firma externa, la cual confirmó la relación. Según el portavoz, Freixe había negado inicialmente el vínculo ante el consejo.
Nestlé informó a Reuters que el directivo destituido no recibirá ningún paquete de compensación tras su despido.
En ese mismo comunicado, se informó que Philipp Navratil, ex directivo de Nespresso que se integró a la dirección general en enero de 2025, será quien tome el relevo en la conducción del grupo.
El anuncio llega en un contexto complejo: a finales de julio, Nestlé había mantenido sus previsiones para 2025 pese a los retos globales, como la deflación en China, que frenó las ventas en el primer semestre, y la debilidad del consumo en América.
Además, la compañía inició una revisión estratégica de su negocio de vitaminas y suplementos alimenticios, mientras avanzaba en la evaluación de sus divisiones de aguas embotelladas, golpeadas por un escándalo en Francia y Suiza relacionado con procesos de micro-filtración prohibidos para aguas minerales.
Con información de Reuters y AFP / JCM
