Para garantizar la continuidad de los servicios funerarios de forma segura ante la actual pandemia y el alto nivel de contagio que representa, las empresas funerarias siguen reforzando las medidas sanitarias en sus procesos para salvaguardar la salud de las familias que enfrentan una pérdida, así como a los colaboradores de sus centros de operación y agencias funerarias.
En el caso de J. García López, la compañía ha implementado medidas adicionales a las recomendadas por la Secretaría de Salud para personas fallecidas por covid-19, en el que se acude a recoger el cuerpo utilizando un equipo de protección específico: guantes, cubrebocas, lentes protectores y traje especial, además de que cuentan con aspersores con soluciones químicas para la sanitización del lugar, la carroza y de todo equipo utilizado antes, durante y posterior a la recolección.
En el caso de las salas de velación, la empresa pide a los deudos seguir las recomendaciones del lugar y de su personal. El homenaje tendrá un límite de tiempo que no puede rebasar las 3 horas de visita; en las salas se recomienda un máximo de 20 personas y respetando la distancia entre ellas de 1.5 m; y, aunque en el contexto es complejo, se pide evitar los saludos que impliquen el contacto físico
Estas medidas se suman a las generales establecidas para lugares públicos, que incluyen el lavado constante de manos, uso de cubrebocas, tapar boca y nariz con el antebrazo al estornudar o toser, así como evitar tocarse ojos, nariz y boca. J. García López destaca en su página web que sus instalaciones son sanitizados diariamente con productos desinfectantes que eliminan el 99.99% de virus y bacterias para evitar en la medida de lo posible los contagios.
RRR
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