El director ejecutivo de BMW dijo que las consecuencias de la guerra de aranceles de Donald Trump contra los grupos automotrices globales se están “exagerando”, al mantener su pronóstico anual, a pesar de una serie de reducciones de utilidades en toda la industria.
El fabricante con sede en Múnich fue uno de los pocos grupos automotrices que incluyó el impacto financiero de los aranceles de Estados Unidos a los coches en su pronóstico inicial de marzo, que estimaba que las utilidades serían casi iguales a las del año pasado.
En mayo pronosticó que los aranceles más altos que Trump impuso a las exportaciones de vehículos de la Unión Europea a EU se reducirían para julio. Esta predicción se cumplió en gran medida, ya que ambas partes llegaron a un acuerdo el domingo para reducir la tasa de aranceles de 27.5 por ciento, que incluye un arancel existente de 2.5 por ciento, a 15 por ciento.
Sin embargo, a pesar del acuerdo, los grupos automotrices europeos, desde Stellantis y Volkswagen hasta Mercedes-Benz, recortaron o volvieron a introducir sus directrices a niveles más bajos, y muchos advierten que los costos de aranceles serán más grandes en el segundo semestre del año.
“Creo que este debate sobre aranceles es muy exagerado, al igual que sus efectos en la industria”, dijo el director ejecutivo Oliver Zipse. “Lo más importante es la pregunta: ¿los productos son atractivos?”.
Los analistas estiman que BMW recibirá a un golpe hasta de mil 500 millones de euros este año debido a los aranceles de la Unión Europea, EU y China, después de que el grupo automotriz reveló que los impuestos reducirán su objetivo de un margen de utilidades operativas, de entre 5 y 7 por ciento para el negocio automotriz, en 1.25 puntos porcentuales. En el segundo trimestre, el margen se ubicó en 5.5 por ciento, incluyendo un impacto de 2 puntos porcentuales por los aranceles.
El pronóstico también incluye el impacto del arancel contra los subsidios que impone la Unión Europea a las importaciones de vehículos eléctricos chinos, ya que la compañía ahora paga una cuota de 30 por ciento sobre algunos modelos de vehículos eléctricos vendidos en Europa que se producen en China. En marzo el grupo pronosticó costos totales derivados de los aranceles de mil millones de euros.
Si bien un posible impacto de aranceles de mil 500 millones de euros sería significativo, Zipse dijo que el esquema arancelario global no representará una gran diferencia para la compañía, ya que Bruselas acordó eliminar el arancel actual de 10 por ciento sobre las exportaciones estadunidenses a la Unión Europea como parte del acuerdo comercial.
La planta de BMW en Spartanburg, Carolina del Sur —la más grande de BMW a escala mundial— exportó el año pasado coches por valor de 10 mil millones de euros, lo que representa la mitad de los vehículos producidos en la fábrica estadunidense.
Trump también ofreció pequeños descuentos a los grupos automotrices que producen sus vehículos en Estados Unidos para compensar los costos de sus gravámenes más amplios.
Sin embargo, el director financiero de BMW, Walter Mertl, reconoció que es poco probable que la administración Trump ofrezca más concesiones a la industria automotriz alemana, coincidiendo con los comentarios de los directores de Mercedes-Benz y Porsche.
En el trimestre de abril a junio, su utilidad neta cayó 32 por ciento interanual, hasta los mil 800 millones de euros, cifra inferior a la estimación de consenso de los analistas de 2 mil millones, según los datos de Visible Alpha. Los ingresos disminuyeron un 8.2 por ciento, hasta 34 mil millones de euros, debido a la caída de 14 por ciento en las ventas de vehículos en China, lo que anuló las ganancias en Europa y EU.
