La Reserva Federal tiene margen para recortar su tasa de interés clave otras tres veces a pesar de que la inflación está por encima del objetivo, señaló la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), al tiempo que pronostica una desaceleración de la economía y el mercado laboral de Estados Unidos.
La OCDE espera que la tasa de interés oficial de EU se reduzca a un rango de 3.25 a 3.5 por ciento para la primavera del próximo año, ya que los elevados aranceles comerciales merman el impulso económico del país.
El crecimiento de Estados Unidos se desacelerará a 1.8 por ciento este año desde el 2.8 por ciento de 2024, antes de descender aún más a 1.5 por ciento en 2026, según la predicción de la organización con sede en París en su informe económico provisional.
Sin embargo, el crecimiento de EU superará la expansión de los demás miembros del G7 este año, y Reino Unido registrará el segundo mayor crecimiento de la producción, con 1.4 por ciento, según los últimos pronósticos de la OCDE. Alemania, Francia e Italia experimentarán un crecimiento inferior a 1 por ciento este año, indicó la OCDE.
El banco central estadunidense redujo el rango objetivo de los fondos federales en un cuarto de punto la semana pasada, para llegar al rango de 4 a 4.25 por ciento, en su primera reducción desde diciembre. El recorte de los costos de endeudamiento se produjo luego de la publicación de datos que sugerían una fuerte desaceleración de la contratación en EU, mientras que, al mismo tiempo, los aranceles del presidente estadunidense, Donald Trump, todavía tienen un impacto moderado sobre la inflación.
La economía de Estados Unidos demostró ser relativamente resiliente ante el aumento de aranceles, en parte gracias a una inversión excepcionalmente fuerte en tecnologías de la información, incluida la inteligencia artificial (IA). La predicción de la OCDE para el crecimiento de EU este año es 0.2 puntos porcentuales superior a su último pronóstico publicado en junio, mientras que sus perspectivas para 2026 se mantuvieron sin cambios. Sin embargo, el aumento del desempleo y la disminución de las vacantes apuntan a una “debilidad” del mercado laboral, según el reporte del organismo, lo que indica el camino hacia nuevos recortes de las tasas.
“El mercado laboral no está tan bien como antes”, declaró Álvaro Pereira, economista jefe de la OCDE, en una entrevista. “Dado el reciente cambio de la Fed, esperamos que probablemente se realice otro recorte de las tasas de interés este año y es posible que dos a principios del próximo año”, añadió Pereira, quien recién se anunció como el próximo gobernador para el Banco de Portugal.
La Fed se vio sometida a una intensa presión por parte de Trump para reducir de manera drástica los costos de endeudamiento, algo que generó temores entre los economistas de que se vea comprometida su facultad para fijar las tasas de interés y mantener la inflación bajo control.
Mantener la independencia del banco central es necesario para preservar la credibilidad de las políticas y reducir la “volatilidad y persistencia” de la inflación, advirtió la OCDE.
Si bien 11 de los 12 responsables de la fijación de las tasas de la Fed apoyaron la decisión de la semana pasada de reducir los costos de los préstamos, existen fuertes diferencias de opinión entre los funcionarios sobre el próximo movimiento.
Uno de los miembros responsables para fijar las tasas consideró que el rango objetivo de los fondos federales debe aumentar en un cuarto de punto para finales de año. Mientras, Stephen Miran, aliado de Trump y confirmado en la junta de gobernadores del banco central la semana pasada justo en tiempo para entrar a la reunión de política monetaria, respaldó otros cinco recortes de un cuarto de punto.
Miran dijo el lunes que las tasas de interés de Estados Unidos son casi 2 puntos porcentuales demasiado altas, alegando que los ingresos provenientes de los aranceles y el impacto desinflacionario de las medidas de mano dura de Trump contra la inmigración crearon más margen para los recortes.
La OCDE señaló en su perspectiva provisional que el proceso de desinflación se “estabilizó” en muchos países, y que los aranceles comienzan a reflejarse en los precios de algunos bienes de consumo en EU.
Sin embargo, la inflación de Estados Unidos de 2.7 por ciento este año solo va a superar marginalmente el 2.5 por ciento del año pasado, de acuerdo con la OCDE. El crecimiento de los precios se mantendrá por encima del objetivo de 2 por ciento de la Fed, situándose en 3 por ciento en 2026, según sus pronósticos.
El crecimiento en los países del G20 se va a desacelerar de 3.4 por ciento en 2024 a 3.2 por ciento en 2025 y a 2.9 por ciento en 2026, predijo la OCDE. Esto se produce a medida que disminuye la concentración de actividad antes de los gravámenes que ha impuesto Trump, y que “el aumento de los aranceles y la incertidumbre política, aún elevada, frenan la inversión y el comercio”.
En contraste, las perspectivas para el producto interno bruto (PIB) de China mejoraron ligeramente a 4.9 por ciento de crecimiento en 2025 y a 4.4 por ciento en 2026. Se espera que India mantenga su sólida expansión con un crecimiento de 6.7 por ciento este año y de 6.2 por ciento el próximo.
Desafíos globales
La organización enumeró el peligro de un repunte de la inflación, las graves debilidades fiscales y la perspectiva de una revalorización adversa en los mercados financieros entre los principales riesgos en el horizonte.
“Las altas y volátiles valoraciones de los criptoactivos también plantean riesgos para la estabilidad financiera, dada su creciente interconexión con el sistema financiero tradicional”, señaló el grupo.
Los republicanos de la Cámara de Representantes buscan poner fin al financiamiento a la OCDE por parte de Washington, en medio de la indignación por su papel en la elaboración de normas fiscales globales, que, según argumentan, perjudica injustamente a las empresas estadunidenses.