El acuerdo que le permite a los grupos automotrices de la Unión Europea beneficiarse con los subsidios de Estados Unidos en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por su sigla en inglés) está a unas horas de que inicie la cumbre prevista para hoy.
Los equipos de EU y la Unión Europea mantienen intensas conversaciones para salvar el acuerdo, a pesar de las exigencias de Washington sobre condiciones ambientales y laborales. El mayor obstáculo es la insistencia de Estados Unidos en que los países de los que se abastecen los fabricantes europeos de baterías eléctricas permitan inspeccionar las minas y los centros de procesamiento, según diplomáticos de la Unión Europea.
Bruselas indica que sus propios estándares ambientales y laborales son similares y que la idea de la inspección es poco práctica.
El acuerdo propuesto —que está programado que se cierre el hoy, cuando el presidente Joe Biden reciba a los líderes de la Unión Europea, Charles Michel y Ursula von der Leyen— se supone que va a reducir las tensiones en torno a la IRA, que otorga 390 mil millones de dólares en créditos fiscales y subsidios a las empresas que producen tecnología ecológica en EU.
La IRA otorga 7 mil 500 dólares en créditos fiscales a los consumidores de vehículos eléctricos siempre que, entre otras cosas, su batería haya tenido al menos parte de su contenido mineral crítico reciclado o extraído y procesado en EU o en un país con el que Estados Unidos tenga un acuerdo de libre comercio o de minerales críticos (AMC).
Las materias primas incluidas son litio, cobalto, manganeso, níquel y grafito, principales componentes de las baterías de los autos.
Aunque la Unión Europea produce o procesa pocos materiales críticos, asegura que un AMC de este tipo con EU aumentará la inversión en estos sectores.

Washington firmó en mayo un AMC con Japón, pero sus condiciones para la Unión Europea son más onerosas. EU tiene un acuerdo comercial con Japón desde 2020 que cubre algunos bienes agrícolas e industriales y el comercio digital, lo que hace que el acuerdo sobre minerales sea más sencillo, de acuerdo con personas familiarizadas con las conversaciones.
Cualquier pacto con la Unión Europea debe ajustarse a la nueva definición de acuerdo comercial de la administración Biden, que incluye estrictas disposiciones sobre los derechos de los trabajadores y el medio ambiente, dijeron los funcionarios.
Francia y Alemania llevaron a cabo mucho cabildeo para que se incluyera a sus grandes industrias automotrices en la IRA y el acuerdo propuesto logró calmar las quejas de la Unión Europea sobre subsidios desleales que incentivan a que las empresas se reubiquen en EU.
Pero esas tensiones pueden reavivarse, según los diplomáticos. Una reunión de embajadores de los Estados miembros instó a la Comisión Europea, que está negociando, a mantenerse firme.
Cualquier acuerdo debe ser ratificado por los Estados miembros y el Parlamento Europeo.
“No parece que vaya a ser posible llegar a un acuerdo ahora, pero esperamos que se cierre pronto, ya sea (el viernes) o más adelante”, dijo un diplomático de la Unión Europea.
También continuaron las conversaciones sobre los aranceles al acero y el aluminio. Las dos partes todavía no se ponen de acuerdo sobre los términos de un club verde del acero y el aluminio, que impondrá gravámenes a las importaciones procedentes de China.
Los funcionarios creen que las negociaciones continuarán después de la cumbre, antes de la fecha límite del 31 de diciembre, tras la cual se volverán a imponer a las importaciones procedentes de la Unión Europea los aranceles de la sección 232 de EU aplicados por motivos de seguridad nacional.
EU puede aplazar la medida en caso de que las conversaciones avancen, dijeron.
La comisión señaló que Biden y Von der Leyen “tratarán de lograr avances importantes” tanto en acero como en materiales críticos.
“Las negociaciones siguen su curso”, señaló la comisión. “Nuestro objetivo con el AMC es abordar las preocupaciones de la Unión Europea sobre aspectos clave de la IRA y apoyar el desarrollo de las cadenas de suministro de minerales críticos entre la Unión Europea y Estados Unidos.
