Las familias tamaulipecas incrementaron sus ingresos durante los últimos dos años, en tanto el gasto también presentó un aumento pero menor, dedicando parte de los salarios o remuneraciones a los alimentos y el entretenimiento, registrándose una caída de pagos referentes a la educación.
En los promedios de entrada y salida de dinero en el hogar, expuesto en la encuesta publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el promedio registrado hasta el 2024 en esta entidad resultó menor a la tendencia nacional, ya que en casos como Nuevo León y la Ciudad de México, los saldos son al doble.

Entre los 3.5 millones de habitantes contabilizados en la zona urbana y la rural, al último año se generaron ingresos por 77 mil 302 pesos en cada casa. Es 9 por ciento superior al 2022, es decir, más de 7 mil pesos lograron captar integrantes de las familias dentro de la población económicamente activa.
Referente a los llamados egresos, la balanza fue inferior de acuerdo con la entrada de efectivo. El alza fue de 2 por ciento y en cada vivienda se estimaron 44 mil 844 pesos, destinados a diversas necesidades. Dentro de las dos encuestas se ubicó entre los lugares 16 al 20 en el ranqueo de las entidades, tomando en cuenta que a pesar de los mencionados aumentos no pudieron superar la media nacional.
Sin embargo, se ubicó muy lejos de las regiones con mayor población y poder adquisitivo. Por ejemplo, en Nuevo León las familias pueden gozar de un presupuesto de 117 mil pesos en un trimestre, mientras la Ciudad de México es la zona más cara, con un saldo de 66 mil pesos.
En 2024, el gasto corriente por hogar fue de 20,436 pesos mensuales. Este se compuso de:
— INEGI INFORMA (@INEGI_INFORMA) July 30, 2025
????15,891 pesos de gasto corriente monetario
????4,545 pesos de gasto corriente no monetario
El gasto corriente monetario promedio mensual de los hogares se destinó principalmente a:
▪️37.7%… pic.twitter.com/OGUHW9X6ai
Lo obtenido de acuerdo a su actividad laboral formal o informal, menciona el Instituto, estuvo dirigido principalmente al esparcimiento, al doble en cuanto a la cantidad registrada dos años atrás, llegando a un promedio de mil 200 pesos por trimestre. En este periodo, subió 31 por ciento el rubro de adquisición de vehículos, en tanto en rangos por debajo del 20 por ciento fue la alza para cubrir necesidades como los alimentos fuera de casa y los alquileres brutos.
En este caso, la erogación bajó en tres sectores: la adquisición de servicio de energía eléctrica y los combustibles al reducirse un 8 por ciento, seguido de la educación y el transporte público, también con un dígito porcentual.
