A lo largo del primer semestre de año cerraron o cambiaron de giro 400 negocios en el centro histórico de la capital poblana por situación económica, competencia informal y bajas ventas.
La situación para los negocios formales en la principal zona comercial de la angelópolis es complicada, al grado que la contratación de personal para verano y temporada de regreso de clases bajó hasta en 95 por ciento. De dos mil empleos que generaba el periodo de compra de útiles escolares ahora se han generado entre 50 a 100 puestos de trabajo.
Así lo expuso el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez, al precisar que por cada negocio afectado se pierden cuatro empleos formales.
Recordó que desde el sismo de septiembre de 2017 los negocios no han logrado recuperarse, pues las ventas están un 15 por ciento debajo de lo que ingresaban previo al fenómeno telúrico.
Agregó que la presencia de ambulantes merma las ventas de los negocios formalmente establecidos, toda vez que los clientes ya no entran a los comercios porque los puestos sobre la vía pública dificultan los accesos.
“Entendemos que el gobierno no contemplado el retiro de ambulantes, lo que tiene contemplado es reordenarlo y nosotros quisiéramos que hubiera un plan integral fuera del Centro histórico para no tener esa competencia desleal, así que lo que esperamos ahorita es que no se desborde porque creemos que nos pueden quitar hasta un 15 por ciento de nuestra venta”.
Los sectores más afectados son tiendas de telefonía, abarrotes, tiendas de ropa y perfumerías.
Las obras que realiza el gobierno capitalino en el primer cuadro de la ciudad es otro de los factores que complica la llegada de compradores, por lo que confío en que los trabajos se agilicen.
“Para nosotros hay dos temporadas en este momento, una es el regreso a clases por la compra de útiles escolares y el verano. Regularmente el centro histórico es un punto con muchos visitantes el hecho de que existan algunas obras es complicado”.
MITM