Por primera vez desde 2026, el Banco de México (Banxico) podría entregar un remanente de alrededor de 110 mil millones de pesos, equivalentes a 0.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), dado lo apretado de las finanzas públicas, de acuerdo con la firma financiera Banamex.
Según la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria señala en el artículo 19ºBis que los ingresos correspondientes al remanente de operación Dell Banco central mexicano, deberán destinarse cuando menos 70 por ciento a la amortización de la deuda pública del gobierno federal o a la reducción del monto de financiamiento necesario para cubrir el déficit presupuestario.
La firma financiera señaló que el monto restante debería destinarse a fortalecer el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios o al incremento de activos que fortalezcan la posición financiera del gobierno federal.
“En nuestro escenario de un remanente de operación de 109.4 mil millones de pesos, deberían destinarse al menos 76.6 mil millones de pesos a disminuir la deuda, y el resto a fortalecer los fondos de estabilización”
Indicó que ambos segmentos llevarían a una disminución en el déficit público, por lo que ahora estimamos el déficit público amplio (RFSP) en 4.2 por ciento del PIB, desde 4.5 por ciento anteriormente.
Resaltó que esta mejoría en las finanzas públicas no implica un menor gasto por lo que no modifica nuestro escenario de crecimiento del PIB.
Explicó que con información disponible de Banxico al tercer trimestre de 2024, para el ejercicio del año pasado, estima que las ganancias cambiarias ascenderían a alrededor de 826.3 mil millones de pesos por la depreciación significativa del peso.
Ante ello señaló que proyecta que el resultado neto del ejercicio de 2024, excluyendo la ganancia cambiaria, también ascendería a un monto de 115.9 mil millones de pesos.
“Considerando lo anterior y nuestra estimación de los gastos de operación, el resultado del ejercicio sería de 929.1 mil millones de pesos”, comentó la firma financiera.
Finalmente, indicó que el Banco central mexicano debería amortizar las pérdidas de ejercicios anteriores por 737.5 mil millones de pesos, lo que llevaría a un superávit restante de 191.6 mil millones de pesos.
“Banxico deberá definir cuánto asigna a capital y reservas de capital y, en dado caso, algún remanente de operación a entregar a la Secretaria de Hacienda y Credito Público”, comentó.
¿Qué son los remanentes?
Al no tener propósito de lucro, tras constituir reservas, el banco central está obligado a entregar al gobierno, específicamente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el importe de su remanente de operación, si es que lo hay.
Por ley, Hacienda debe destinar 70 por ciento de estos recursos para reducir el monto de la deuda pública del país y el resto enviarlo a fondos, para contribuir a la estabilización financiera del país.
Desde el 2000, de las diez ocasiones en que Banxico obtuvo un resultado del ejercicio positivo, en siete entregó un remanente de operación al gobierno federal.
Destacó que, de los años en los que no se entregó remanente, el superávit se destinó a la amortización de perdidas anteriores y a la constitución de reservas.
Asimismo, 2016 fue el último año en el cual Banxico entregó un remanente de operación, por 321.7 mil millones de pesos.
Antes de eso en 2015 fue de 239.1 mil millones de pesos y un año antes se registró de 31.4 mil millones de pesos.