Con el auge de la inteligencia artificial (IA) que avanza más rápido de lo que los gobiernos pueden adaptarse, esta tecnología se perfila como uno de los temas centrales del debate legislativo y judicial en Latinoamérica para 2026.
Lo anterior, ya que se espera un aumento significativo en los litigios relacionados con el uso de esta tecnología, lo que obligará a los sistemas legales a adaptarse rápidamente.

Problemas por IA, a la alza en 2026
El consultor legal especializado en IA y abogado, José Luis Hernández Sánchez, señaló que se espera que en 2026 los casos problemáticos de inteligencia artificial comiencen a aumentar significativamente, a pesar de que actualmente son muy aislados en Latinoamérica.
Durante la presentación del libro 'Inteligencia Artificial, enfoques multidisciplinares', el consultor legal dijo que debido a este aumento de litigios por IA, los legisladores deberán apresurarse a influir, ya sea a través de la corregulación o de la regulación directa.
Dijo que para enfrentar este desafío, diversos actores serán clave, como los abogados litigantes y de empresa para abordar temas de responsabilidad, así como asegurar un manejo eficiente de los conflictos.
Expertos en privacidad y transparencia, los cuales deberán establecer las bases legales en el manejo de datos, garantizan la protección de la información.
También especialistas en compliance (cumplimiento normativo), según este experto, se volverán indispensables dentro de las empresas, ya que los cambios generados por la IA recaerán directamente en sus áreas y los legisladores para crear leyes informadas y efectivas en conjunto con los especialistas anteriores.

Educación, clave en el desarrollo de la IA
Hernández Sánchez subrayó que el sistema educativo debe ser la base para formar perfiles con competencias digitales, científicas y humanas; ya que si no se hace, la IA podría profundizar las desigualdades existentes.
Al respecto el secretario técnico de la Comisión de Inteligencia Artificial del Senado, Alonso Tamez Vélez, advirtió sobre la posibilidad de un gran desplazamiento laboral sin alternativas o capacitación adecuada.
Expuso que el 'Foro Económico Mundial' estima que para 2030 la IA podría generar 170 millones de nuevos empleos, pero también eliminar 92 millones, lo que plantea una pregunta si los nuevos trabajos se crearán lo suficientemente rápido para compensar las pérdidas.

Tamez Vélez aseguró que si no se gestiona correctamente, la IA podría dejar a millones de personas alienadas del sistema político y económico, creando una "masa de personas excluidas" que podría ser un caldo de cultivo para extremos políticos.
Agregó que la reacción del Estado mexicano ante los primeros perfiles de trabajadores que ya están siendo desplazados, como actores de doblaje, traductores y guionistas; será el indicador de su capacidad para responder a este reto.
Concluyó que la regulación debe establecer límites claros para combatir delitos como el terrorismo o el espionaje, pero no debe ser excesivamente restrictiva con los usos no dolosos, ya que la sociedad experimentará y cometerá errores en el proceso de adopción de esta tecnología.
AG