Una nueva ola de adultos mexicanos está cambiando las tendencias de la industria juguetera, los Kidults, que representan alrededor de 70 por ciento de la población de 25 a 70 años, de acuerdo con la consultora de mercados Kantar.
De acuerdo con un reporte, este grupo compra coleccionables o juguetes de manera frecuente, mientras que 40 por ciento lo hace ocasionalmente.
Los productos que más compran van desde Funkos, Lego, Playmobil, videojuegos hasta peluches de moda como los Labubu.
Los motivos para adquirir juguetes, según una encuesta que hicieron, es por atracción visual, nostalgia, decoración o simplemente como una afición a coleccionar.
También destacaron que 47 por ciento gasta entre 500 a mil pesos por juguetes, pero 21 por ciento suele gastar hasta mas de 2 mil pesos en estas piezas según Kantar.
Incluso al escoger el juguete, 3 de cada 4 Kidults se fijan en lo que los niños no, por ejemplo en el detalle y si el producto está bien hecho o por cuánto pueden invertir en una pieza.
“Esto significa que 3 de cada 4 adultos que compran coleccionables no solo buscan acumular cosas, sino que es importante que estén bien hechas, tengan detalles cuidados y sean duraderas” expone Kantar
En niveles socioeconómicos altos, se busca lo exclusivo: acabados finos, licencias originales, ediciones limitadas, además estos son adquiridos para hacer contenido en redes sociales.
Mientras que en niveles más bajos, lo que importa es que se vea y que esté bien hecho y cobran fuerza en espacios presenciales como tianguis, bazares o convenciones.
Además, el auge nostálgico, la independencia económica y las redes sociales juegan un papel importante, pues el estudio destaca que los juguetes no se quedan en casa, 54 por ciento de los consumidores participa en comunidades donde intercambian tips, piezas o incluso para hacer amistad con otros coleccionistas.
Kantar recuerda que los Kidults combinan aspectos de la infancia con la vida adulta, y no solo están impulsando una nueva forma de consumo que se centra en la personalización y la exclusividad, sino es una una forma de identidad, de memoria y de diversión siendo adulto.