TikTok, la plataforma de videos cortos propiedad de la empresa ByteDance Ltd., ha alcanzado un particular protagonismo en medio de la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
La tensión entre ambos países no sólo puso en pausa el proceso de venta de TikTok para que sus operaciones en Estados Unidos estuvieran administradas por una empresa local, sino que también propició la difusión de contenidos que pretenden darle un impulso a las mercancías fabricadas en China. ¿Cuál es el panorama de la red social en este contexto? En MILENIO te contamos más detalles.
¿Por qué TikTok le preocupa tanto a EU?
El 17 de enero de 2025, la Corte Suprema de Estados Unidos ratificó la decisión de considerar ilegal a la aplicación TikTok con base en la Ley para Proteger a los Estadounidenses de Aplicaciones Controladas por Adversarios Extranjeros (PAFACA, por sus siglas en inglés).
Desde agosto de 2020, durante su anterior administración, Donald Trump emitió una orden ejecutiva en la que aseguraba que TikTok "captura de manera automática grandes franjas de información de sus usuarios que es susceptible de ser usada para favorecer los intereses del gobierno chino".

El expediente judicial señala que desde su lanzamiento en 2017 hasta finales de 2024, TikTok había logrado acumular un total de 170 millones de usuarios en Estados Unidos. Los datos de esta población (como ubicación, contactos e información de redes sociales) son recopilados por ByteDance para entrenar y mejorar el algoritmo. Sin embargo, para el gobierno estadunidense, esa información podría ser utilizada para actividades de inteligencia y contrainteligencia desde China.
La estancada venta de TikTok a EU
TikTok suspendió voluntariamente sus operaciones en EU el 19 de enero de 2025. Menos de 24 horas después, el recién llegado Donald Trump firmó una orden ejecutiva para retrasar la aplicación de la ley PAFACA y otorgó un plazo para que se negociara la venta de TikTok a algún empresario en la Unión Americana.
Uno de los interesados en adquirir la plataforma de videos cortos en Estados Unidos es Frank McCourt, antiguo propietario de los Dodgers de Los Ángeles. A través de la iniciativa Project Liberty, el multimillonario asegura que busca trazar el camino hacia un entorno digital descentralizado, de forma que los datos de los usuarios sean propiedad de las personas y no de los corporativos.
Por otro lado, una de las condiciones que ha impuesto ByteDance para la venta de TikTok es que el comprador deberá generar su propio software de recomendación de contenido, ya que el algoritmo de la empresa está protegido por las leyes chinas de propiedad intelectual.
Aunque McCourt ha señalado que esto no sería un obstáculo sino una ventaja, China decidió poner en pausa las negociaciones en respuesta a los aranceles de 145% anunciados por Donald Trump. "Seguimos en conversaciones con el gobierno estadounidense, pero no se ha llegado a ningún acuerdo y ambas partes mantienen diferencias en asuntos clave", señaló ByteDance en un comunicado retomado por la agencia Reuters el 4 de abril pasado.
TikTok, un nuevo frente en la batalla de China y EU
En semanas recientes, TikTok albergó decenas de videos que llevaron la tensión comercial al mundo digital. En estos contenidos, usuarios que se presentaban a sí mismos como fabricantes chinos exponían cómo las marcas de lujo inflan los precios de sus mercancías, muchas de las cuales son manufacturadas en Asia.
Los videos, que alcanzaron millones de reproducciones en cuestión de días, alentaban a las personas a comprar productos de alta gama como bolsas, ropa y calzado directamente a las fábricas en China, lo cual implica un rotundo cambio en el modelo de negocio de los proveedores.

"Ahora abren una ventana para ellos empezar a vender directamente al consumidor, dejando de lado a las marcas. Esto es una tendencia que hemos visto viralizarse en los últimos días, con videos desde plataformas de contenido corto en los que los fabricantes empiezan a ofrecer sus productos con entregas globales, incluso desde una sola unidad", apuntó Enrique Bazaldúa, analista de mercados financieros, en entrevista con MILENIO.
Además de representar un giro en la estrategia comercial de los fabricantes, esta tendencia trae consigo un importante discurso que pretende reivindicar el etiquetado "Hecho en China", comúnmente asociado a productos de baja calidad.
"Algunos dicen que mientras tenga una etiqueta que diga que está hecha en China, una bolsa nunca puede ser de lujo. Sin embargo, más del 80% de las bolsas de lujo en el mundo son manufacturadas en China", dijo en uno de sus videos el fabricante Wang Sen, uno de los principales promotores de esta tendencia en TikTok.
También a través de TikTok, un creador de contenido con nombre de usuario @GrumpyChineseGuy lanzó una dura crítica contra la política estadunidense que alcanzó millones de vistas antes de que la plataforma diera de baja su video.
En la grabación, el joven se dirigió a la población de Estados Unidos para decir que "no necesitan aranceles, necesitan una revolución" y acusó al gobierno de aquel país de trasladar empleos a China para "explotar la mano de obra barata".
"[El colapso de la clase media estadunidense] no es culpa de China, es de ustedes, dejaron que los oligarcas los alimentaran con mentiras y ahora culpan a China por el desastre que hicieron", sostiene el muchacho en su video.
Aunque estos videos generaron múltiples dudas entre usuarios e incluso expertos citados por CNN sobre la veracidad de la información, también evidenciaron la capacidad de las redes sociales, específicamente de TikTok, para masificar la discusión alrededor de estos temas.
BM.