Tras las redadas de deportaciones en ciudades grandes de Estados Unidos, ahora se trasladaron a Texas. En esta ocasión, desde temprana hora de este jueves y viernes, cerca de una veintena de oficiales del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) irrumpieron en restaurantes y construcciones de la ciudad de Eagle Pass, ante la sospecha de que pudiera haber personas laborando de forma irregular.
Este operativo está siendo apoyado por elementos del sheriff del condado de Maverick y del departamento de policía.
El alguacil de esta zona texana, Tom Schmerber, había descartado su intervención para realizar acciones migratorias, ya que no cuentan con el personal ni el equipo necesario para trabajar en asuntos que competen al gobierno federal.
El presidente Donald Trump ha dejado claro que la migración volverá a ocupar un lugar prioritario en su agenda política.
En un nuevo giro, su administración anunció que triplicará las redadas de ICE, priorizando centros laborales en todo el país como objetivo principal.
La medida representa un retorno agresivo a las políticas migratorias de su primer mandato y ha sido confirmada por Tom Homan, actual asesor de Seguridad Nacional y Control Migratorio, conocido como el Zar de la frontera.
MO