El reconocimiento de las víctimas podría demorar hasta tres meses debido a que los cuerpos quedaron irreconocibles, indicó la secretaria de gobierno de Campeche, Elisa María Hernández, tras el accidente ocurrido en la carretera Escárcega – Villahermosa, en el que colisionaron un camión de transporte y un tráiler.
En el municipio de Escárcega, donde se están recibiendo a los primeros familiares de las víctimas, Hernández Romero señaló que el ayuntamiento proporcionará alojamiento y comida en el hotel de la familia del edil Juan Carlos Hernández Rath, así como urnas para el traslado de los restos de los familiares.
La secretaria de gobierno señaló que aún no existen cifras exactas sobre el número de personas fallecidas, pero confirmó que hay nueve sobrevivientes que se encuentran en hospitales de Tabasco.
La Vicefiscalía General Regional de Escárcega ya inició una investigación para esclarecer la identidad de las personas que viajaban en el autobús.
Con los familiares que se trasladaron desde Tabasco a Campeche, se tomarán muestras de ADN para la identificación de los muertos. Aquellos que no pudieron acudir a Escárcega podrán realizar las diligencias correspondientes en Tabasco, donde el gobierno local tomará las muestras y las enviará a Campeche.
El autobús permanecerá en la Vicefiscalía para la toma de muestras de ADN con fines de identificación. Mientras esta diligencia se lleva a cabo, no se entregarán los restos, informó la vicefiscal Regional de Escárcega, Yadira de los Ángeles Arcos Arcos.
En Campeche también se encuentra el secretario de gobierno de Tabasco, José Ramírez López Obrador, quien informó que la empresa de transporte Tours Acosta proporcionó unidades para trasladar a los familiares a Campeche.
Las personas que sobrevivieron se salvaron solitos, relatan testigos
Testigos del choque entre un autobús y un tráiler en la carretera federal Escárcega – Villahermosa, a la altura de la comunidad de Vista Alegre, en el ejido del municipio de Carmen, relataron que las personas que sobrevivieron lo hicieron por sus propios medios, rompiendo los cristales del autobús.
“Tratamos de apagar el fuego, pero las llamas eran demasiado intensas y no pudimos hacer nada. Los que se salvaron lo hicieron por su cuenta; un hombre rompió los vidrios y salió, mientras que otro salió del impacto y se dirigió hacia el zacatal".
"Solo se salvaron unas diez personas, los demás gritaban dentro, pero no se pudo hacer más”, indicó una fuente.
Al escuchar el impacto alrededor de las 2:45 horas, los vecinos salieron de sus casas y vieron el incendio. Intentaron apagar las llamas, pero poco pudieron hacer ante la magnitud del fuego.
MO