Corea del Norte envió hacia el Sur globos cargados con basura que cayeron en el complejo presidencial de Seúl, dijeron el miércoles a la AFP responsables de seguridad, que movilizaron equipos especiales para recoger los restos.
Es la décima ocasión este año que Pyongyang lanza globos cargados de residuos hacia Corea del Sur, a priori en respuesta a la propaganda emitida por Seúl contra el régimen de Kim Jong Un.
Pero por primera vez estos peculiares envíos han llegado a la oficina presidencial en Seúl, habitualmente custodiada por numerosos soldados y protegida por una zona de exclusión aérea.
"Los equipos de respuesta [a ataques] químicos, biológicos y radiológicos han recogido con seguridad los balones de residuos", dijo el servicio de seguridad presidencial a la AFP.
"Después de una investigación, los resultados han confirmado que no había peligro o infección en el objeto", agregó.
El eEstado Mayor Conjunto de Corea del Sur había informado previamente de un nuevo envío de globos desde el Norte y las autoridades de Seúl emitieron una alerta el miércoles por la mañana.
"Si encuentran algún globo caído, no lo toquen y avisen a la unidad militar o comisaría más cercana", dijeron.
En respuesta a los miles de globos enviados por Pyongyang desde mayo, Corea del Sur reanudó a "pleno rendimiento" las retransmisiones de propaganda a través de altavoces colocados en la frontera y dirigidos hacia el norte.
Esta práctica, que se remonta décadas atrás hasta la guerra de Corea, enfurece a Pyongyang, que previamente había amenazado con lanzar ataques aéreos contra estos altavoces.
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