Una mujer de 60 años que trabajaba lavando platos en un hotel de la cadena Hilton, en Miami, ganó una demanda interpuesta contra sus jefes, que según el fallo del tribunal deberán pagar a la mujer una indemnización de 21.5 millones de dólares.
Marie Jean Pierre, inmigrante haitiana, llevaba años trabajando en el hotel y sus jefes sabían que no podía laborar los domingo por razones religiosas, ya que acudía esos días a una iglesia evangélica.
"Amo a Dios. No puedo trabajar los domingos porque los domingos honro a Dios", dijo Pierre.
Luego de algún tiempo, le fue cambiado el horario y, tras faltar seis domingos al trabajo fue despedida en marzo de 2016.
Ante lo que consideró una injusticia, la trabajadora demandó a sus jefes, a quienes acusó de discriminación religiosa.
Pierre fue tan determinante en el proceso que el juez ordenó al hotel la indemnizara por las pérdidas económicas, daños morales y emocionales infligidos.
Sin embargo, de esta cantidad, Pierre recibirá sólo cerca de medio millón.
El motivo es que el tribunal federal de Miami establece que la cantidad máxima que se puede obligar a pagar a un acusado en concepto de daños y perjuicios es de 300 mil dólares.
Esa cantidad, más los 500 mil que Hilton debe indemnizar a la trabajadora y los 35 mil más por los sueldos no recibidos, suman 835 mil dólares, que quitándoles los impuestos correspondientes, Jean Pierre recibirá cerca de medio millón de dólares.
Los representantes de la firma hotelera aseguraron que apelarán la decisión del tribunal.
jamj