En febrero del 2018, el “Burning Sun” abrió sus puertas como uno de los clubes nocturnos más prestigiosos de Seúl, en Corea del Sur.
Las fiestas exclusivas, los DJ’s reconocidos y la continua presencia de su creador y ex ídolo de k-pop, Seungri, convirtieron al lugar en el más popular y cotizado de la vida nocturna. Pero esas noches de “diversión” sólo ocultaban lo que ocurría en las mazmorras del club: un centro de prostitución para los clientes más ricos y poderosos. La llamada “experiencia VIP”.
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El nacimiento del “Burning Sun”
Bajo el nombre artístico de Seungri, Lee Seung-Hyun debutó en 2006 como el quinto miembro de Big Bang, grupo de la empresa YG Entertainment que fue fundamental para la historia y expansión global del género k-pop.
Pero más allá de conquistar los escenarios y los rankings mundiales, el ex artista quería conquistar la escena nocturna y convertirse en el “Gran Gatsby” de Corea del Sur.
Tras una década después de exitosa carrera musical (tanto grupal como solista), Seungri puso sus ojos en el lucrativo negocio de los centros nocturnos de Gagnam, un distrito de Seúl conocido por su riqueza y lujo. Así, el joven puso manos a la obra para hacer realidad un atrevido negocio: abrir el club nocturno más grande de la zona.
Seungri también tenía canciones en solitario
Por supuesto, su ambición requería de inversionistas. Pero estos no llegaron como fruto de negociaciones en una oficina o restaurantes elegantes, sino de una exclusiva fiesta en la isla Palawan, Filipinas— la cual rentó para celebrar su cumpleaños número 27.
El evento se llevó a cabo en diciembre del 2017. Y para febrero del 2018, Seungri inauguró el “Burning Sun” que rápidamente se convirtió en el club más famoso de Corea del Sur y un imán de clientes económicamente poderosos: reservar una mesa en fin de semana costaba 7 mil 500 dólares, pero en noches de fechas especiales, como Halloween o Navidad, el precio ascendía hasta los 75 mil dólares.
Pero por esa cantidad de dinero, aquellos clientes esperaban algo más que sólo bebidas caras o un trato preferencial.
La experiencia “VIP”
Además de personas ricas y poderosas, la popularidad del “Burning Sun” también atraía a decenas de mujeres.
Pero ninguna sospechaba que entrar al club nocturno las condenaba a formar parte del “catálogo de mujeres” que se ofrecían a los clientes VIP para que escogieran con quién o quiénes tendrían relaciones sexuales esa noche.
Entrevistado por la BBC, el reportero Ko Eunsang señaló que esos actos se realizaban en cuartos secretos y ocultos dentro del “Burning Sun”, construidos específicamente para los clientes VIP.
Para ello, algunos trabajadores— designados como MD's de merchandising (mercancía)— identificaban y tomaban fotografías a mujeres atractivas que estuvieran borrachas. Por supuesto, sin que ellas se dieran cuenta.
Dichas imágenes eran enviadas a los VIP a través de Kakao Talk (una aplicación de mensajería muy popular en Corea del Sur). Si era de su agrado, el MD la llevaba, a como diera lugar, a esos cuartos secretos para encontrarse con el VIP.
Una vez en la habitación, el cliente se encargaba de dejarla inconsciente para trasladarla a un hotel o una locación diferente y ahí violarla. Para esto, según el testimonio de un ex MD recuperado por la BBC, los clientes solían utilizar GHB (gamma hidroxibutirato), mejor conocido como “la droga de la violación”.
“Casi todos los días veía a mujeres inconscientes después de que se les daba GHB en el ‘Burning Sun’”, declaró a la cadena británica.
Gracias al contubernio que había con la policía, ese “servicio” se convirtió en la fortaleza obscura del club por varios meses, hasta que una bomba mediática explotó a inicios del 2019.
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El ocaso del "Burning Sun"
En enero del 2019, el “Burning Sun” estuvo en el ojo del huracán debido la golpiza que un cliente recibió por parte del staff justo en frente de una patrulla.
El hecho fue captado por las cámaras de seguridad y el video llegó hasta los noticieros en televisión nacional. Ahí se reportó que el joven no sólo había salido con un par de costillas rotas, también fue arrestado en lugar de sus agresores. Sin embargo, ese no fue el único suceso que la "Caja de Pandora" traía consigo.
Otra grabación, también del sistema de seguridad, captó cómo un trabajador salía del club cargando a una mujer inconsciente. Poco después, en diversas páginas pornográficas se viralizó el “Video del Cuarto Rojo”, donde se mostraba un cliente VIP teniendo relaciones sexuales con una mujer desmayada y desnuda dentro del “Burning Sun”.
Las alianzas que el personal del club tenía con agentes de la policía no fueron suficientes para soportar la presión mediática. Por lo que la mesa directiva del “Burning Sun” anunció el cese de sus operaciones “por circunstancias internas”.
En tanto, frente a cientos de fans que asistieron a su concierto en solitario, Seungri se disculpó “por todos los incidentes que surgieron debido a mis defectos” y “por preocupar, decepcionar y causar inquietud a muchos fans”. Para entonces, cabe señalar, el artista ya no era director ejecutivo del local debido a su próximo alistamiento militar.
La investigación contra Seungri
Ante el estallido de la polémica del “Burning Sun”, Seungri fue acusado en un reportaje de la cadena surcoreana, SBS, por ofrecer prostitutas a inversores extranjeros en clubs nocturnos. La evidencia se encontraba en los registros telefónicos de otra celebridad, acusada de participar en chats grupales donde se compartían fotografías y videos de mujeres (en su mayoría inconscientes) siendo violadas o acosadas.
Horas después de la publicación, la aún estrella de BigBang acudió voluntariamente a la Estación de Policía para testificar acerca de dichos señalamientos.
— ¿Y qué pasa con las acusaciones de prostitución y drogas en el “Burning Sun”?, cuestionó una de las reporteras. Inmediatamente, el joven ingresó al edificio sin decir ni una palabra al respecto. El interrogatorio duró casi nueve horas.
La investigación también señaló a artistas como Jung Joonyoung y Choi Jonghoon de participar en estos chats grupales. Asimismo, se involucró a un Superintendente de la Agencia Nacional de Policía, quien fue separado de su cargo.
El 11 de marzo del 2019, pocos días después de testificar, Seungri anunció su separación de BigBang y su retiro de la industria del entretenimiento. Al día siguiente YG Entertainment— cuyas acciones cayeron un 16% tras el escándalo sexual— confirmó el término del contrato exclusivo con el joven de 28 años: “Reconocemos que, como empresa de gestión, no ha sabido realizar bien su trabajo y estamos reflexionando profundamente sobre este tema”, se leía en su comunicado.
Jung Joonyoung fue sentenciado a seis años de prisión por violar en grupo a una mujer y distribuir material sexual sin consentimiento; Choi, por su lado, recibió una pena de dos años por participar en esa misma violación. El policía fue absuelto de todos los cargos.
En agosto del 2021, Seungri fue sentenciado a tres años en prisión tras ser acusado por nueve delitos, entre ellos: ser mediador de prostitutas para empresarios de Japón, Taiwán y Hong Kong; operar de forma ilegal un centro nocturno; malversación y haber participado en apuestas en Estados Unidos. Sin embargo, su caso fue revisado por apelación de su defensa y en mayo del 2022, tras aceptar su culpabilidad, el Alto Tribunal Surcoreano redujo la sentencia a un año y seis meses.
Así, la ex estrella del k-pop salió de prisión en febrero 2023 para, según testimonios, continuar con su vida de empresario, dar conferencias y viajar a otros países "como si nada hubiera pasado". Incluso, rumores afirman que seguiría utilizando el nombre de BigBang en conversaciones privadas— actualmente, el propio fandom ha pedido ya no relacionarlo con el grupo—.
Y pese a la polémica, poco ha cambiado en la vida nocturna de Gagnam:
"No hay diferencia entre el 'Burning Sun' y los clubes actuales. Lo que pasaba en ese entonces sigue ocurriendo", dijo un ex trabajador a BBC.
ASG
