La semana pasada, la policía del condado de Bexar, en Texas, detuvo a una mujer por agregar vinagre y sal a la limonada que envió a su hijo, quien la entregó a su presunto bully para que éste se enfermara.
Personal de la oficina del sheriff acudió el 5 de marzo a la escuela Legacy Traditional School - Alamo Ranch por el reporte de un niño enfermo. Al llegar, los oficiales fueron informados que el menor había recibido una bebida de su compañero durante la clase de educación física.
Tras una investigación, se percataron que la bebida contenía una mezcla de jugo de limón, sal y vinagre; y, poco después de que el menor bebiera de la botella, comenzó a experimentar náuseas y dolor de cabeza.
Además, descubrieron que la madre del menor que le había dado la bebida a la víctima había mezclado intencionalmente los contenidos de ésta. A través de un reporte policiaco se dio a conocer que la mujer intentaba prevenir que le robaran la botella y la bebida a su hijo.
Aunque los contenidos de la bebida no son tóxicos, el incidente provocó que el menor que consumió el contenido de la botella fuera hospitalizado. Por su parte, el recinto médico informó a los investigadores de la policía que el niño requirió monitoreo adicional, pero que será dado de alta una vez se descarte cualquier riesgo en su salud.
La madre que mezcló la bebida fue identificada como Jennifer Lynn Rossi, de 45 años, y fue acusada de lesiones a un menor, causando daño físico, y fue ingresada en la cárcel bajo este mismo cargo.
LP
