Han pasado más de 14 años desde que el Club Universidad Nacional logró el título de liga, empieza a ser un viejo recuerdo aquel 22 de mayo cuando Javier Cortés rompió a la defensa de Morelia y con un fuerte tiro con derecha venció a Federico Vilar al minuto 76. El balón besó la red de la portería sur y Palomar y Pebetero explotaron en júbilo después de una acción que estuvo cargada de desequilibrio, porque Javier dribló a tres adversarios y mostró un gran temple para definir.
Sí, se escribe con nostalgia de ello, porque esa fue la última tarde de alegría que han tenido los aficionados de Pumas. Desde entonces se ha vivido el periodo más largo en la historia del club entre títulos. Cada día que pasa es una rayita más a la pared, y el deseo de que la espera acabe pronto.
El pasado miércoles, los Pumas de Efraín Juárez fueron eliminados de la Leagues Cup luego de perder con el Inter Miami, a dicho partido llegaron con la posibilidad en sus manos de avanzar a la siguiente fase, pero ese descalabro los dejó en el camino. Otro torneo en el que se escapa la chance para levantar un trofeo al cielo.

Jornadas de dolor
Es cierto que a lo largo de estos años ha habido algunas oportunidades en las que el equipo ha estado cerca de lograr un campeonato. En el Apertura 2015 perdieron en una final vibrante ante los Tigres, una serie que se definió desde el manchón penal y en la que la fortuna no estuvo del lado de los del Pedregal.
Después se perdió la final del Torneo Guard1anes 2020, un campeonato sui generis porque fue el que se jugó sin público, porque la pandemia de covid 19 estaba en pleno auge nacional y mundial. Aquella serie fue para el León, el conjunto esmeralda aprovechó su condición de local y superó a un equipo que dejó buenos pasajes, pero eso no era suficiente para su afición.
Y, sin lugar a dudas, una de las derrotas más dolorosas de los últimos años se dio en la final de la Liga de Campeones de la Concacaf, una serie en la que se cruzó al Seattle Sounders y con el que se perdió con un global de 5-2; en el juego de ida el cuadro universitario empató a dos goles y en la vuelta fue liquidado por los estadunidenses. Un golpe cruel porque Pumas es el único club mexicano que ha perdido una final de la Concachampions ante un equipo de la MLS.

Cambio de filosofía
Durante muchos años, Pumas tuvo como filosofía institucional darle salida en el primer equipo a jugadores que se criaban deportivamente en sus fuerzas básicas, futbolistas que sentían la camiseta y que tenían condiciones que lo hacían un club competitivo ante los grandes presupuestos de otras instituciones.
Sin embargo, eso también ha cambiado, basta ver la cantidad de jugadores que fueron parte de la alineación titular en el último título de Liga: Alejandro Palacios, Marco Palacios, Luis Fuentes, Efraín Velarde, Israel Castro, David Cabrera y Javier Cortés. Hasta 7 elementos formados en La Cantera, ese vivero de futbolistas que antaño llegó a ser -incluso- base de la selección mexicana.
Pero en los últimos años, aunque se dice que el modelo se mantiene, la realidad es que ahora es más difícil ver jugadores de la casa en el once titular del primer equipo, hoy en día el único que figura con regularidad es Pablo Bennevendo, el lateral derecho y José Caicedo el medio de contención colombiano que llegó a concluir su proceso en el club. Esa escasa presencia de jugadores canteranos es algo que también tratará de cambiar Efraín Juárez, pero lo hará conforme lo marquen los procesos, porque el mismo estratega sabe cómo hacerlo, puesto que él lo vivió en carne propia.
Cuidar los procesos
José Luis López fue un jugador que marcó una época con Pumas, uno de los más consentidos por la afición auriazul. Integrante del equipo que logró el bicampeonato en el año 2004; Parejita también vivió en el seno familiar ese sentido de pertenencia con el club Universidad, pues su padre, José Luis Pareja López, también defendió la causa azul y oro y logró dos campeonatos con la playera universitaria.
Parejita sabe bien de cómo son los procesos de un jugador que fue criado en los equipos inferiores, por ello, considera que hoy no se están llevando a cabo de la manera correcta. “Cambiaron lo que era antes la esencia puma, de puro joven. Los procesos no son los adecuados, no es aventarlos al ruedo así de vas y juega porque puedes jugar dos o tres partidos y vas para atrás y qué pasa con ese joven, que pierde confianza y desaparece. Muchos de los jugadores han debutado y han desaparecido después porque su proceso no ha sido correcto”, valoró José Luis en el programa Conexión MT de mediotiempo.
El mismo Parejita cree que, en la medida de lo posible, Pumas debería “regresar a lo que se hacía antes: darle la oportunidad al joven, pero el trabajo que se hace con los jóvenes tiene que ser mucho mejor; he visto jóvenes que han debutado en Pumas y lamentablemente desaparecen porque su proceso no ha sido el adecuado; nosotros llevábamos mejores procesos. Creo que es el lo que le está faltando a los jóvenes y también las ganas, el querer ser protagonistas, levantar la mano y decir ‘aquí estoy y nadie me lo quita’, que era lo que nosotros hacíamos, sabíamos que si fallábamos en un partido traíamos alguien atrás que también quería ese lugar, había una lucha interna muy fuerte y ahora yo no veo eso. Vemos los partidos y hay mucho extranjero, casi mexicanos no hay en el equipo”.
José Luis López Monroy valora de buen modo la llegada de Efraín Juárez y le ve madera para retomar el camino que conoce a la perfección. “Efra (Juárez) es un entrenador joven, pero que tiene cosas importantes, consiguió un bicampeonato en Colombia y por algo le dan oportunidad aquí en Pumas; ahorita es esperar que los refuerzos o los mismos jóvenes y la gente que ya estaba en la base reaccionen y empiecen a pelear. Queremos ver a un Pumas protagonista a un Pumas que esté ganando”, comentó.
FCM