El pasado 23 de junio se celebró el día del sobreviviente de cáncer, en el que se conmemora a todos aquellos que lograron superar esta enfermedad. Y como parte de esto, Moisés Muñoz fue invitado especial del evento “Un gol contra el cáncer”, en el que hubo una convivencia en el Estadio Azteca y en el que el ex portero americanista le donó a la a la Asociación Mexicana de Lucha conta el Cáncer un balón autografiado por él.
“Es firmado, lo acabo de firmar, hay testigos”, bromeó Moy para acto seguido entregar el esférico. “Me siento honrado. No hay coincidencias y el hecho de que esté aquí en este recinto tan emblemático, conviviendo con sobrevivientes de cáncer, en el mes de sobrevivientes de cáncer, que es el día 23, el número que utilicé… no es coincidencia”.
Muñoz compartió que a lo largo de los años ha asistido a esta clase de eventos para apoyar en lo que sea posible y brindarles alegrías a los aficionados, sobre todo a los niños en el Instituto Nacional de Pediatría.
“A lo largo de mi carrera me he acercado a sobrevivientes de cáncer, específicamente más niños. He vivido momentos de felicidad, cuando un niño se sobrepone a la enfermedad; pero también de tristeza, cuando lamentablemente los conocí en fase terminal y lamentablemente no hubo nada más que hacer”, compartió.
Asimismo, reiteró que el enfrentarse al cáncer es una labor colectiva no solo del paciente, también de los médicos y los familiares para dar todo el apoyo posible. “El trabajo en equipo es básico en la lucha contra el cáncer. Jugué 20 años futbol profesional y el trabajo en equipo lo era todo. Como portero hice mi rol de detener los goles que pudieran hacer daño a mi equipo y en la lucha contra el cáncer es muy similar, porque se requiere de un gran equipo para la detección, ayuda, el apoyo y tratamiento”.
Reyna Márquez, influencer que comenzó hace 11 años a compartir sus historias en redes sociales sobre cómo enfrentarse a esta enfermedad, para inspirar a otros, fue otra invitada especial. Ella fue diagnosticada por primera vez a sus 22 años, con un sarcoma en la planta del pie izquierdo y que se extendió a otras partes del cuerpo.
“Estaba invadida y me daban seis meses de vida, un pronóstico desalentador, pero me daban la opción de quimioterapia y radioterapia y me fue muy bien. Fue un tratamiento largo y desgastante, no solo para mí, también mi familia”, compartió.
Y aunque le regresó el cáncer en 2019 con dos tumores en el tórax, que comenzaron a desplazar su corazón, fue operada con éxito. “Encontré a un cirujano aquí en la Ciudad de México, el doctor José Manuel Mier y él me dijo que me operaba. Me abrió el tórax, sacó los dos tumores, reconstruyó mi corazón, me puso una prótesis y lo más increíble es que la comunidad me ayudó en una campaña para pagar una cirugía costosa. Me di cuenta de que el cáncer no se pelea sola, se necesita de un buen equipo multidisciplinario, hablando médicamente, pero también el apoyo de tu familia, amigos y tus ganas”, continuó. “El cáncer volvió dos veces más y cuando llevé mis chequeos cada seis meses, se encontraron tumores chiquitos que se pudieron quitar. Hoy me encuentro limpia y lo más hermoso que me pasó es que siempre sí pude ser mamá, pese a llegar a tener menopausia médica”.
El evento culminó con un penal simbólico en el que Reyna le anotó a Moisés Muñoz en la portería del Estadio Azteca.
DAO
