Han pasado 70 años y siete meses desde que Atlas logró su primer y único título de Liga. Este domingo, los Rojinegros tendrán la gran oportunidad de buscar acabar con esas jornadas de amargura, tendrá 90 minutos (o más) por delante para buscar escribir una página histórica como la que se logró aquel 22 de abril de 1951.
Aquel día histórico del Atlas, que se convirtió en el primer club de Jalisco en lograr el título de Liga, fue contado en La Afición por Salvador Aceves, corresponsal en Guadalajara por aquellos años. Y en la portada con el comentario editorial de Antonio Andere.
¡Atlas es campeón!
“¡Ya es campeón el Atlas! El gran club rojinegro de Guadalajara quedó coronado ayer mismo cuando se combinaron su triunfo sobre el Guadalajara y la derrota que el León sufrió en Veracruz frente a los Tiburones Rojos. Las cosas tomaron ayer un giro inesperado, sobre todo por lo que se refiere a la derrota del León, con la que no era de contarse. Y de ese modo quedó eliminado el único rival que le quedaba al Atlas en la pelea por el título. ¡Al fin Jalisco tiene un campeón de Liga! Justo era ya y nos alegramos por ello, de todo corazón”, escribió Andere.

El Atlas ganó con un penalti
Por fin, el Atlas ha quedado convertido en campeón de futbol al haber ganado su juego de hoy al Guadalajara por 1 a 0, mientras por la tarde el León perdía en Veracruz frente al Veracruz, también por 1 a 0. Desde el primer momento los dos equipos enseñaron a lo que iban. Y cuán firme e inquebrantable era su determinación de vencer. Sería inútil describir el cúmulo de lances tan apretados como sensacionales que se producían en cada centímetro de la cancha. A los 8 minutos del segundo tiempo marcó el Cuate Salcedo el penalti que, a la postre, fue la victoria del Atlas. La cosa ocurrió así: Cubero produjo un centro pasado y el Raffles entró de palomita a hacer el despeje, que realizó con la cabeza, pero el árbitro supuso o vio que dicho despeje había sido con el brazo y marcó el penalti.
Inmediatamente se desató la tormenta. Llovieron botellas y cojines a la cancha y empezó a armarse una bronca tremenda. Al fin se tiró el penalti. Lo ejecutó Cubero, anidó la esférica en la red enemiga y el marcador registró su primer y único movimiento en la histórica jornada: 1 a 0.
Después del penalti mediante el cual había sido vulnerada su meta, el Guadalajara derrochó casta y se volcó sobre la cabaña del Atlas. Tuvieron que bajar Novo y Mercado para auxiliar las labores defensivas de su equipo porque cada vez resultaba más difícil contener la avalancha de los rayados.
Al fin concluyó el encuentro. Los comentarios de la concurrencia eran en el sentido de que el match debió haber terminado con empate a cero. Sin vencedor, pero sin vencido. Más el futbol es así. Unas veces se gana o se pierde por una cosa y otras por otra. Y lo bueno, lo grande, lo que nos hace ahora olvidar todo, es que el Atlas es ya campeón. Y que el campeón es de cada y está en casa, contó Aceves.
ZZM