“Comapa, chinga tu madre” leí un montón de veces en las quejas de red social, intentando profanar la concha burocrática de la dependencia que les dejó sin agua.
A la gente no le importa que eran trabajos necesarios, y que reparación y mantenimiento, son parte del servicio. Esta vez se complicó por los tubos de asbesto que se quebraron por la edad.
La mentada de madre no impidió un nuevo corte a 90 colonias, ayer por la tarde, obligando al usuario a comprar agua purificada para bañarse (o no bañarse), usar una décima parte en la ducha, o traer mensajes de polvo en el carro, cerros de ropa sin lavar, etcétera.
Sin embargo, para mí, es más dura la fuga de la conciencia.
La zona conurbada, como muchas otras grandes, medianas y chicas ciudades, le deben su potencial a los servicios, así que, bajo ese estándar, deben estar suministrados de tiempo completo.
Eso provoca el hermoso despilfarro de energía eléctrica, pero sobre todo de agua: lavando coches a manguerazos, banquetas a manguerazos, ventanas a manguerazos, jardines a manguerazos; luego, platos a grifo siempre abierto, manos o dientes a grifo siempre abierto; o un baño de 20 minutos con la regadera siempre abierta.
Esa suerte no existe en la periferia a las ciudades o en la zonas rurales. Por ejemplo, si algún citadino que hoy sufre le da la vuelta a Pueblo Viejo o algunas zona de Altamira, no los hago viajar mucho, sabrían de verdad que el agua se raciona, se ‘tandea’ el servicio y las familias pueden recibir agua en lapsos que van de cada tercer día hasta cada semana, solo por unas horas.
Es así como esos sectores aprenden a almacenar y a racionar el líquido, la importancia de reciclar, aunque sea porque no hay otra.
La ONU determinó en 2010, que el derecho humano al agua es de 50 a 100 litros por persona al día, como mínimo.
Las zonas urbanas en México gastan cerca de 300 litros diarios en promedio; hay zonas marginales que no llegan a los 50 litros.
Hay otras zonas que sí alcanzan, pero es agua dañina para la salud (lo documentaré pronto).
Pero este fue un corte de agua por mantenimiento, ¿que será cuando sea realmente por carencia?
3 por ciento del agua en el planeta es dulce, 1 por ciento es apta para un consumo que es parte del círculo vicioso con el calentamiento global.
Unos días sin agua, ninguno con conciencia.